El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, criticó ayer al PP en el Congreso de los Diputados por levantar sospechas sobre la Fiscalía en relación con las ocho últimas detenciones practicadas en Balears en la denominada 'operación Peaje', además de la imputación de Miquel Nadal por el 'caso Can Domenge'.
«Dejen de levantar sospechas y de cuestionar interesadamente la profesionalidad y el rigor de quienes día a día trabajan por la defensa de los derechos y las libertades de los ciudadanos en nuestro país», manifestó el titular de Justicia en respuesta a la pregunta planteada por la diputada mallorquina del PP María Salom, quien le preguntó en el pleno de la Cámara Baja sobre cómo justifica el gobierno en plena crisis del pacto de gobierno en Balears que la Fiscalía adopte medidas que determinan la agenda política.
Casualidades
Salom declaró que «¡vaya casualidad! que el mismo día que se reúne la ejecutiva de Unió Mallorquina para decidir si rompe su pacto o no con sus socios de gobierno por un campo de golf del municipio de Campos, se produce un golpe judicial a dirigentes de la formación nacionalista. El presidente del partido es imputado por el 'caso Can Domenge', el conseller insular d'Obres Públicas por el tema de las carreteras, la policía practica ocho detenciones e imputa a otras tantas personas». La diputada aseguró que el mensaje era bien claro y es que «el que se mueve no es que no vaya a salir en la foto, es que va a acabar con sus huesos en la cárcel».
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