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Los relojes solares abundan en Mallorca. En pocos lugares, salvo en Italia, existe una concentración tan grande como en la Isla (casi un millar) de artificios para señalar las horas del día por medio de la variable iluminación de un cuerpo expuesto al Sol, o por medio de la sombra que un gnomon arroja sobre una superficie.

La Isla posee un considerable patrimonio relativo a los relojes solares, que tienen todos como común denominador que marcan la hora verdadera (el día está dividido en 24 horas que empiezan a contar desde la medianoche), en clara diferencia a aquellos que miden el día en horas babilónicas (el día empieza a contarse desde la salida del sol) o itálicas (el día empieza a contarse desde la puesta de sol).

Los relojes solares que proliferan en Mallorca han estado íntimamente ligados a la actividad agrícola y religiosa. Su uso para medir las jornadas de trabajo en el campo y el rezo en monasterios y oratorios se extendió por la Isla desde el siglo XVII (el de Son Puig, de 1614, el reloj solar fechado más antiguo de Mallorca). No obstante, el más antiguo podría ser el reloj canónico situado en la portada románica del santuario de la Consolació, en el municipio de Sant Joan, que podría datarse entre los siglos XIII y XV. A partir del siglo XVIII, los relojes solares, además de la hora, también son calendario. Un salto cualitativo se produjo cuando aparecieron los relojes acimutales, o sea, aquellos portátiles con forma cilíndrica o de anillo.

Característica común a casi todos los relojes solares existentes en Mallorca son los lemas, leyendas o sentencias que los acompañan, la mayoría relativas al paso del tiempo, la brevedad de la vida o la muerte. Las citas, escritas en la mayoría de los casos en latín (volat aetas-el tiempo vuela), están extraídas de textos bíblicos, refranes o autores clásicos.

El abundante patrimonio que Mallorca posee, diseminado por numerosos rincones de la Isla, en cuanto a relojes solares se refiere, será, de nuevo, objeto de divulgación y conocimiento con motivo de la Segona Trobada Gnomònica, que se celebrará en Mallorca los días 7, 8, 9 y 10 de mayo, organizada por la Comissió de Rellotges de Sol de ARCA y con el soporte de Demarcación de Balears del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la UIB y diversas entidades.

Las actividades se iniciarán con una exposición de relojes de sol en el edificio Jovellanos de la UIB, que tendrá continuidad los días siguientes con una serie de excursiones par visitar los relojes solares más importantes de Mallorca.

Àngel Jiménez