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L.MOYÀ La fachada marítima no sólo supondrá un cambio a nivel visual, también introducirá novedades en la movilidad de Palma. La mayoría de las modificaciones viarias que se llevarán a cabo consistirán en prolongaciones de viales ya existentes, que, en la mayoría de los casos, se ampliarán. De momento, las obras en la zona ya han empezado. Algunas se terminarán dentro de este año, mientras que otras necesitarán un plazo de tiempo más largo.

Las actuaciones se dividen en cuatro fases. En la primera se prevén tres modificaciones, todas ellas planteadas por la construcción del Palacio de Congresos. De entrada, se cierra el acceso a la autopista de Llucmajor a través de la calle Joan Maragall y se crea una nueva entrada a través de la prolongación de la calle Manuel Azaña. El segundo cambio pasa por ampliar Joan Maragall que, en vez de terminar en la autopista, continuará hasta la calle Puerto Rico, en paralelo al nuevo equipamiento.

Por último, se abrirá un nuevo trozo de vial que saldrá de la ampliación de la calle Ciutat de Querétaro y que estará situado entre el palacio y el hotel. Esta actuación, sin embargo, todavía está pendiente de concretar a la espera de saber si la sociedad promotora del palacio pide o no que ese tramo sea peatonal. Si no lo solicita, la entrada se hará directamente desde la autopista. Si lo pide, para entrar en el Palacio de Congresos será necesario tomar las calles Manuel Azaña y Joan Maragall.

La segunda fase coge la zona que abarca desde Ciutat de Querétaro hasta la calle Brotad. En la actualidad, la Empresa d'Obres Públiques de Palma (EMOP) está dotando de servicios la zona, es decir, soterrando los sistemas de alcantarillado, electricidad o teléfono. En este tramo, se trabajará sobre dos calles: Joan Maragall y la Avinguda de Mèxic. La primera se alargará y la segunda, se ampliará, manteniendo los cuatro carriles (dos por sentido) y la zona de aparcamiento y ampliando las aceras con zona verde. También habrá un carril bici.

La siguiente fase se centrará en la franja que va de Brotad a la calle Caracas, que Cort también está dotando de servicios y de nuevas aceras. Cuando Gesa traslade lo que queda de la estación de Son Molines, podrán ejecutarse las obras en la calle Bogotà. Por último, el tramo que va de la calle Bogotà hasta la vía de cintura tendrá como principal actuación el desvío del torrente de Can Barbarà, lo que supondrá modificar un tramo de la Avinguda de Mèxic.