Melchor Mascaró sustituye a Emaya en la limpieza del 'botellón'

El concurso fue negociado sin publicidad (no superaba los 200.000 euros sin IVA). La institución invitó a varias empresas, incluida Emaya, y se decantó no por la propuesta más económica, sino por la que ofrecía una maquinaria más moderna. Al final, se rebaja el presupuesto final previsto por Autoritat Portuària, que pasa de los 231.969 euros a los 211.165, la propuesta que presentó Melchor Mascaró.

La zona que deberán limpiar los operarios de Melchor Mascaró va desde Portopi hasta el cruce del Passeig Marítim con Avinguda Argentina, aproximadamente. El servicio a diario comprenderá un conductor con una máquina barredora y un operario.

Los sábados, domingos y festivos el sistema se reforzará con un conductor y otros seis operarios, es decir, en total serán nueve personas para encargarse de limpiar los restos del botellón. En total habrá una máquina de baldeo y otra cisterna con agua a presión. Las tareas de limpieza empezarán a las seis de la mañana. En el futuro, Melchor Mascaró pondrá en marcha un sistema de recogida selectiva de vidrio y envases.

Autoritat Portuària solicitó a Emaya que participara en el concurso, ya que estaban satisfechos con el trabajo que realizaba, pero la empresa pública optó por no presentarse. Ahora, Emaya reubicará las máquinas que antes destinaba al botellón y mejorará las frecuencias de barrido mecánico, baldeo y recogida de trastos en otros puntos de titularidad municipal.

Por otra parte, el Ajuntament de Palma organiza hoy una jornada en la Fundació Pilar i Joan Miró en la que representantes de diferentes ayuntamientos explicarán las actuaciones que han llevado a cabo en su ciudad.