El maestro confitero, realizando el montaje de una mona de Pascua.

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Las monas de Pascua ya lucen en los escaparates de las pastelerías y confiterías de Mallorca reclamando atención infantil, mientras manos artesanas se esmeran en recrear los modelos más novedosos, ajustándose a temas de películas infantiles o deportistas de élite, sin olvidar los clásicos de toda la vida.

Ingenio y originalidad las que hace en su obrador el maestro llucmajorer Pedro Ramis, quien señaló que «creo que los niños se salvan de la crisis en cuanto a tener su mona de Pascua. Es regalo de sus padrinos o abuelos y este año seguirán la tradición».

Ramis elabora unos 60 modelos de divertidas monas a base de cobertura de chocolate negra, blanca y de leche. Entre ellas se encuentran las de los escudos del Real Madrid y del F.C. Barcelona, que arropa con figuritas de otras no menos figuras como Etoo y Puyol, que tienen mucha demanda, así como los montajes de casitas, castillos y faros, que acogen personajes tan conocidos como La sirenita, Micky Mouse, Blancanieves, etc.

El maestro Ramis es un gran conocedor de texturas y temperaturas para poder manejar bien las coberturas. La negra que emplea para sus monas lleva un 70 por ciento de cacao y un 25 por ciento de azúcar y un poco de lecitina. Estas monas se venden a peso y su precio es de 50 euros kilo y los huevos de Pascua a 40 euros kilo.

En Palma, Juan Fernández de la pastelería Rívoli ha elaborado una gran mona de Pascua en forma de castillo medieval de 30 kilos de cobertura negra. Fernández señaló que «me ha llevado tres días de trabajo y éste no ha sido fácil y la he animado con figuritas de muñecos de Disney». A esta mona ya le ha salido un novio, que estaría dispuesto a pagar su precio: 600 euros.

Amalia Estabén

(texto y foto)