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Pórtico de la Semana Santa, la bendición de palmas y ramos, la procesión del Domingo de Ramos y la misa de la Pasión marcaron ayer el inicio de las fiestas de Pascua. En la tradición católica, fiesta solemne de la Resurrección del Señor, que se celebra el domingo siguiente al plenilunio posterior al 20 de marzo, también llamada Pascua Florida o Pascua de Flores. El obispo de Mallorca, Jesús Murgui presidió la celebración que, como es habitual, estuvo iluminada por un sol radiante.

En el Palau Episcopal, Murgui acompañado por el capítol de la Seu y numerosos fieles, bendijo las palmas y ramos de olivo.
Después dio comienzo la procesión, que se dirigió en comitiva hasta la Catedral donde tuvo lugar la eucaristía.
Como cada año, el Bisbat de Mallorca ofreció de forma gratuita las tradicionales ramas de olivo a las personas que se dieron cita en el Palau Episcopal y disfrutaron de los cantos que interpretó el coro de la Catedral.

Incienso, agua bendita, cantos y alabanzas acompañaron el comienzo de esta fiesta que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalem y que desembocará en un dramático final.

Final que en la transmisión cristiana simboliza el paso a la libertad. Doctrina asumida de la tradición hebrea que celebra la libertad del pueblo judío del cautiverio de Egipto. Pascua significa en hebreo «paso» o «tránsito», aquí con un matiz trascendente.

Junto a la puerta de la Almoina (limosna) se ofrecían ya a primera hora de la mañana las palmas elaboradas por la manacorina Isabel Planiol, una tarea que realiza desde hace más de 20 años.

La Seu, adornada con ramas de olivo y palmas, albergó la misa del Domingo de Ramos. El templo estaba abarrotado por creyentes y curiosos, que participaron en la tradicional ocasión.

Un eje argumental que invita a la reflexión, al ayuno, la limosna y la solidaridad hacia los desamparados, como recordó el obispo. Valores que en tiempos de crisis se hacen más necesarios, si cabe.

No faltó en la Catedral una de las estampas típicas de Mallorca por estas fechas; los turistas.
Son las celebraciones de Semana Santa uno de los reclamos más vistosos del país. Invitan a muchos europeos a visitarnos y pasar estas jornadas primaverales entre nosotros.