Francia, pese a su espectacular historia en materia de trasatlánticos de leyenda, no posee por contra un mercado de cruceros consolidado. Con este objetivo Croisieres de France presentó ayer en Palma el nuevo Bleu de France.
Este buque navegará este año por el Mediterráneo con base en Marsella para apenas 752 pasajeros en una atmósfera que evoca los paquebotes de antaño. Su programa turístico prevé dos itinerarios alternativos con un total de 16 visitas a Balears, de las cuales 13 se dedicarán a Palma, 2 a Eivissa y 1 a Menorca. La oferta de precios para esta temporada se vende a partir de 899 euros con todo incluido para un crucero de una semana en un camarote interior, una fórmula ya tradicional en Pullmantur, de donde procede el buque, dentro del grupo Royal Caribbean.
La reforma para adaptar este navío que inició sus singladuras en 1982 como el prestigioso Europa de Hapag Lloyd ha costado 30 millones de euros.
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