El presidente de UM y conseller de Turisme, junto a una colaboradora, momentos antes de iniciar la reunión con Francesc Antich.

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JUAN MESTRE

El president del Govern, Francesc Antich, celebró ayer un nuevo encuentro con sus socios de gobierno para desbloquear los asuntos pendientes y acordar cómo se reparten las inversiones estatales conseguidas en una de las últimas visitas del jefe del gabinete autonómico a Madrid. La reunión contó con la asistencia del conseller de Turisme, Miquel Nadal, y el líder del Bloc, Biel Barceló. Al encuentro, celebrado en el Consolat de Mar, se incorporaron Carles Manera, conseller d'Economia, y el titular de Presidència, Albert Moragues.

Durante el encuentro, que distintas fuentes calificaron de «trámite», Nadal volvió a comunicar a sus socios Antich y Barceló que UM, de momento, no retira la enmienda de Son Baco. Por lo tanto, todo sigue igual y los problemas no se desbloquean.

Precisamente, en la primera reunión de coordinación celebrada por los distintos partidos que conforman el pacto de gobieron alcanzaron un acuerdo para que fuesen Antich, Barceló y Nadal los que buscasen una solución a la polémica creada con Son Baco.

Tras este primer encuentro, de momento, todo sigue igual y no se presume, al menos en los próximos días, una solución al ultimátum lanzado por UM para que se permita construir el campo de golf de Son Baco.

UM busca alternativas a Son Baco y las propuestas que se han hecho hasta ahora no convencen a los nacionalistas. Las Areas de Reconversión Territorial, que se planteaba como una solución para compensar al municipio de Campos a cambio de paralizar el campo de golf de Son Baco, ha quedado descartado. Desde que el PSM dijo que las ART no eran negociables, el asunto ha quedado en un cajón. Casi dos meses después de comenzar las tensiones por Son Baco, no hay una solución a corto o medio plazo para que se pacifique el pacto de gobierno y acaben los recelos entre los distintos socios.

Precisamente, los partidos del pacto tienen previsto reunirse el próximo martes, a partir de las 16.30 horas, para seguir negociando una salida a la crisis por el campo de golf de Son Baco. Lo que tenía que zanjarse en 48 horas, como pronosticó el socialista Antoni Diéguez, va camino de eternizarse.

Desde UM se quejan, precisamente, de la falta de propuestas concretas para solucionar el problema originado con Son Baco. Campos pide compensaciones, pero no hay ninguna solución a la vista. Aunque en UM nadie se ha planteado romper el pacto, sí existe el convencimiento en las filas nacionalistas de que no son respetados por sus socios.

Al margen de Son Baco, en la reunión celebrada ayer en el Consolat se trató también cómo gastar las inversiones que ha conseguido Antich en una de sus últimas visitas a Madrid. Las inversiones en materia de turismo y el I+D serán las prioridades del Govern.