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Tasneem Shaikh tiene 27 años, forma parte del grupo de la escuela de danza de Nrityanjlie, de Rajastán, India. Tiene 27 años y es la primera que visita Mallorca. Viste un 'ghaghra' verde que le cubre todo el cuerpo, pulseras con perlas, pendientes largos y un 'borla' en la frente (pieza de joyería). Es una de las vestimentas más llamativas del total de los 35 países que participan en Palma el Festival de Danses Folklòriques. Tasneem no deja de sonreir. «Bailan las danzas que se bailaban en palacio», afirma Anjalie Gupta, profesora de danza india.

En el Parc de la Mar comparten espacio con las 78 personas que han viajado desde Gales. Bailan unas jóvenes rubias, de 20 años y ojos claros, con minifalta y cuerpo en negro y en rojo. «Han confeccionado estos trajes especiales para Mallorca, es una isla magnífica, las chicas están muy contentas», afirma Bro Tâf, miembro del grupo.

Mayores en edad y con un conjunto largo con ribetes naranjas, las bailarinas rusas se preparan antes de subir al escenario. «Lo que más nos gusta es la gente de Mallorca porque es muy amable, no habíamos estado nunca aquí», afirma Natalia Lavionova. Visten un traje típico del norte de Rusia. Son diez chicas y un chico. Ellas lucen un tocado en la cabeza llamado 'cocosnick', atado atrás como si fuera un pañuelo y de colores muy llamativos, todo hecho a mano.

En el grupo Inganzo Ngari de Ruanda conocemos a Musoni Thierry, de 20 años de edad y estudiante universitario, que sueña con trabajar en el mundo de la finanzas. Es la primera vez que sale de Àfrica y está maravillado de poder estar en Mallorca. Lo mismo le sucede a Nyirasangna Claire, de 25 años, y quien baila desde hace 15 años. Desde Bulgaria, en el grupo Sofía 6, dos hermanas: Maria y Desi Tzvetkova, estudiante de Derecho y estudiante de Ingeniería de Maquinaria Tecnica, respectivamente.

Mercedes Azagra

Foto: Julián Aguirre