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Más ambiente en la segunda noche que en la primera y presumiblemente menos que en la de hoy, la tercera. La Feria de Abril despierta por la noche y hace vivir momentos inolvidables a ritmo de sevillanas y canciones españolas. Los tablaos son abordados por bellas mujeres vestidas de flamencas y coloridos trajes de gitanas. Ayer por la mañana se tuvieron que suspender el espectáculo ecuestre y paseo de caballos debido a la lluvia. Pero por la noche, los más fieles acudieron a divertirse. Y, ¿quién dijo crisis?. Pescadito frito, calamares, rebujitos, finos, jamón, queso, etc. eran solicitados por quienes querían disfrutar de la feria más andaluza, en estado puro. Precios que oscilan entre los dos euros por tapa y 11 euros por ración, aproximadamente. Las botellas y copas mantienen prácticamente los mismos precios que el pasado año. Algunas casetas contrataron actuaciones en directo y la gente llenó el aforo, mientras que los simpatizantes del botellón llegaban alrededor de la una de la madrugada dispuestos a arrasar la zona.

Julián Aguirre