La empresa que se encarga de la seguridad y vigilancia del Parlament envía cada martes, cuando hay Pleno de la institución a la Cámara a una persona que se encarga de abrir y cerrar la puerta principal de la institución.
Fuentes del Parlament explicaron ayer que, cuando se renovó el servicio de vigilancia, la Cámara puso una serie de condiciones, entre ellas un 'refuerzo de puertas' para los días de pleno.
La Cámara adjudicó en el pasado mes de febrero a una ute, Mediterránea de Vigilancia SA y Unidad de Servicios de la Mediterránea, el contrato de vigilancia, por dos años, de los dos edificios del Parlament por 489.872 euros.
Desde el Parlament se indicó ayer a este periódico que el refuerzo para los días de pleno no supone un coste adicional para las arcas de la Cámara autonómica y que es la compañía concesionaria quien envía al personal que considera más adecuado.
La Cámara balear dispone de su propio personal y de un grupo de ujieres, pero el servicio de vigilancia y seguridad se contrató a una empresa externa.
Desde la Mesa se explicó que aunque este asunto (la contratación del servicio de vigilancia y seguridad) se aprobó por el organismo, las condiciones de contrato no fueron objeto de debate.
Desde la Cámara se consideró un «asunto sin importancia» esta cuestión.
La Cámara balear ha dispuesto para este ejercicio de un presupuesto de 3.980.750 euros.
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