«La instalación de parques fotovoltaicos se ha paralizado prácticamente». Así de contundente se muestra la directora general d'Energia del Govern balear, Magdalena Tugores. En este sentido, argumenta que mientras que en 2008 se pusieron en funcionamiento en las Islas 47 megawatios, durante este año sólo se prevé que sean cuatro. Esta paralización de instalaciones de parques fotovoltaicos también ha generado dificultades en las empresas del sector, ya que los parques que ya están instalados requieren un mantenimiento mínimo; lo que requiere más mano de obra es la instalación.
Tugores explica que esta caída de la instalación de parques fotovoltaicos se debe a la reducción de la prima que ofrece el Gobierno central, que ha reducido la rentabilidad de las citadas instalaciones; así como a la aplicación de un sistema de cupos, que genera bastante incertidumbre entre los inversores. Una prueba de ello es que el Govern ha autorizado administrativamente la instalación de 18 megawatios, de los que únicamente se prevé que se pongan en marcha 4 a lo largo de este año. «No hacen la inversión por incertidumbre, porque no saben cuándo entrarán en cupo, ni que cobrarán», manifiesta la directora general d'Energia.
Tugores lamenta la puesta en marcha del sistema de cupos, que establece un total de 300 megawatios para todo el país. «Preferiríamos que se estableciese un precio bajo, pero no un cupo; así los empresarios sabrían a qué precio les pagan la energía», sentencia. En concreto, la tarifa de la energía fotovoltaica se revisa cada tres meses.
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