La crisis que nació vinculada a los errores que los bancos norteamericanos cometieron con el sector inmobiliario ha caído de lleno sobre este pequeño universo. Y no es de extrañar, puesto que las viviendas habían visto cómo en pocos años los precios se disparaban hasta límites casi increíbles "en Mallorca cuadruplicó su precio en poco más de una década" inflando una burbuja que algunos temían que reventaría de improviso con consecuencias traumáticas (como finalmente ha ocurrido), mientras otros aseguraban que la bonanza no tendría fin.
Una de las primeras consecuencias de esta crisis ha sido un parón casi total en la compra-venta de inmuebles, en parte porque los posibles compradores están a la expectativa de una bajada de precios más notable y, en parte también, porque los bancos se han quedado sin liquidez para poder prestar a los interesados.
Así, miles de agencias inmobiliarias han echado el cierre "ochenta mil en toda España" y las que permanecen activas "veinte mil" aconsejan a los propietarios que reduzcan los precios para animar a los compradores. Ante esta situación, muchos propietarios que desean vender su vivienda se han visto obligados a rebajar el precio inicial. Los más cautelosos creen que los precios se reducirán entre un 10 y un 20%, pero hay expertos que vislumbran caídas de hasta el 30% del precio de las casas.
Aunque parecía imposible, este panorama ha afectado también al peculiar mercado de las viviendas de lujo, que muchos consideraban invulnerable a las crisis. En Mallorca son muchas las propiedades millonarias que han colgado el cartel de «se vende», aunque los precios, con rebaja y todo, siguen estando muy alejados de las posibilidades del común de los mortales.
El portal inmobiliario idealista.com ha elaborado una lista de treinta y cinco lujosas propiedades en toda España que han rebajado su precio inicial en más de un millón de euros a lo largo del último año. De ellas, cinco se encuentran en Balears, cuatro en Mallorca y una en Eivissa.
El prototipo de esta vivienda con rebajas millonarias es un chalet que cuesta unos cuatro millones de euros "650 millones de pesetas" que ha reducido su precio inicial en 1'4 millones de euros "más de doscientos millones de pesetas", esto es, alrededor del 25% de su coste inicial. La reflexión lleva a pensar si es que hace un año los precios eran exagerados "muy por encima del valor real del inmueble", por lo que el nuevo precio estaría más ajustado a la realidad, o bien es que realmente la crisis alcanza incluso a las familias más adineradas y éstas se ven obligadas a «perder dinero» con la venta de su fabulosa propiedad. Sea cual sea la situación real, lo cierto es que las cosas ya no volverán a ser como antes, al menos a corto plazo.
Por supuesto, tener una vivienda de estas características continúa siendo un privilegio que disfruta una minoría. No es fácil valorar el precio de una de estas viviendas. Si nos atenemos estrictamente al valor del metro cuadrado descubriremos que la oscilación es enorme: desde los 3.750 euros por metro cuadrado de las casas de Cas Català y Pollença hasta los 16.071 euros de la vivienda de Calvià (es comparativamente, mucho más pequeña a pesar de sus 280 metros cuadrados).
Sin embargo, existen otras consideraciones de peso a la hora de tasar una de estas propiedades: el tamaño, características, localización y orientación del terreno; las vistas, el barrio donde se ubican, los acabados, si es una construcción reciente o no, la calidad de los materiales, la amplitud y distribución de las estancias y, por supuesto, los extras que aportan ese plus de lujo que eleva el valor de la propiedad: piscina, gimnasio, sauna, jacuzzi, terrazas, cine, ascensor, garaje, sistemas de seguridad, domótica, etc. l A. Michelena
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