La entrada en vigor de la Ley del Tabaco ha logrado reducir la prevalencia de fumadores y también el número de cigarrillos fumados en el puesto de trabajo. Ésta es una de las conclusiones del estudio realizado por Maria de Lluc Bauzà, del Departament d´Enfermeria i Fisioteràpia de la UIB, e Immaculada Peiró, del centro de salud del Port de Sagunt, de Valencia.
El estudio consistió en el seguimiento de 220 trabajadores de una edad media de 40 años, el 53'2% de los cuales eran mujeres. Los criterios de inclusión fueron ser fumador hasta el 31 de diciembre del 2005.
La primera recogida de datos se produjo un mes después de la entrada en vigor de la ley, es decir, treinta días después del día 1 de enero de 2006. Las investigadoras manifestaron que un 9'5% de los trabajadores fumadores habían abandonado el hábito y que la media de cigarrillos consumidos en el mes por los que continuaron fumando pasó de 20 a 13 un mes después de la entrada en vigor de la ley. En cuanto a los cigarrillos fumados en el puesto de trabajo, pasaron de 8 a 2 en un mes.
De entre los trabajadores que decidieron continuar fumando, un 74'1% decidieron no hacerlo en el trabajo. Las investigadoras realizaron una segunda encuesta al cabo de 6 y 18 meses de la entrada en vigor de la ley y comprobaron que un 50% de los que habían dejado el hábito, continuaban sin fumar. Un año y medio después de la entrada en vigor de la ley, la media de cigarrillos fumados en el trabajo disminuyó hasta 1'4.
Los resultados del trabajo se han presentado en el XIII congreso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
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