TW
0

lrededor de 50 mallorquines de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palma de Mallorca hicieron, ayer, el Camino del Rocío. En esta ocasión arrancaron desde Almonte, localidad situada a unos 18 kilómetros de la aldea. Antes de echar a andar, los peregrinos asistieron a misa, al aire libre, en un lugar llamado El Chaparral. Ofició el pater Jaume Mas, párroco de la Soletat y ex misionero -la ultima vez que coincidimos con él lejos de Mallorca, fue en Burundi-, que de este modo se estrena como rociero. «Estoy aquí en sustitución del padre Feliu».

Tras a misa, el cortejo inició el peregrinaje, con Torres Navarrete, presiente de la Hermandad al frente. Antes de abandonar la localidad almonteña, pasaron por su iglesia parroquia donde rezaron una Salve. A partir de ahí, camino y polvo.

El andar es lento, pues los dos bueyes que tiran del Sinpecado son lentos, aparte de que el camino es arenoso, y en según que tramos, como desde El Pastorcito a la aldea, muy arenoso, lo cual dificulta el avance. Por cierto, que al llegar ahí, al Pastorcito, los peregrinos mallorquines, al igual que en años anteriores, hicieron entrega de unos presentes a quienes viven allí, deficientes mentales, algunos en estado bastante agudo.

Se reanuda el camino y tres kilómetros después, nueva parada, ahora para almorzar: potaje de garbanzos, salpicón de marisco, pollo asado, postre y dulces. No está mal, ¿eh? Un rato de tertulia a la sombra de los pinos, ¡y adelante de nuevo! Es el tramo más difícil. Es donde hay más arena y cuando el sol más aprieta, pero, pasito a paso, se hace el camino que dejará los peregrinos en la aldea cerca de las ocho de la tarde. No está mal.

Por lo que hemos podido ver, la crisis también ha hecho mella en el Rocío. No ha viajado tanta gente como en años anteriores. La prueba está en que bastantes de sus casas -antaño rifadísimas- no han sido alquiladas.

En cuanto a mallorquines, también menos. Pero ahí están, unos -el grueso- en la casa que la Hermanad tiene en la entrada del Rocío, otro, en otra casa de la plaza, junto a la farmacia, y otros, que han llegado por su cuenta, han ido a parar a las Casas de Algeciras, Sanlúcar y Ronda. Los de Sanlúcar, por cierto, que entrarán en la aldea hoy a mediodía, hicieron noche en El Pastorcito.