En febrero de 2008, el Ajuntament de Palma decidió cerrar la Torre d'en Pau tras detectar problemas de inseguridad, motivados por el estado de abandono en que se encontraba la antigua fortaleza militar. Un año después, el área de Infraestructures inició el trabajo de acondicionamiento del recinto para que pueda volver a abrirse en agosto.
El proyecto de mejora tiene como objetivo «restituir la seguridad en la zona», según Miquel Moll, el arquitecto técnico encargado de las obras junto con Federico Climent, el arquitecto municipal. De esta manera, se «han tapiado los espacios interiores abiertos» a la espera de que se decida qué uso tendrán. También «se ha adecuado el paseo perimetral», haciendo especial incidencia en las barandillas, que se han reforzado o cambiado, dependiendo del estado en el que se encontraba.
Otra de las actuaciones que se han llevado a cabo ha sido la retirada de la vegetación problemática, que se desarrolló en las zonas húmedas por falta de mantenimiento y limpieza. «Se han eliminado las plantas invasoras para recuperar las zonas verdes», dijo Moll.
Marquesina
La marquesina metálica que estaba situada en la Torre d'en Pau se ha suprimido. En su lugar, se ubicará una zona verde que, al igual que en el resto del parque, tendrá como base plantas autóctonas. Precisamente, quitar la marquesina fue una de las actuaciones más complicadas, al igual que todo aquello que necesitó maquinaria pesada.
El foso se ha limpiado y los desniveles perimetrales se han preparado para que puedan adecentarse. También se han reunificado los niveles para dotar la zona de una mayor amplitud visual y se ha recuperado la recogida de aguas, donde se habían acumulado hojas secas.
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