No sabemos de quién fue la idea de montar el fin de la primera parte de Llàgrima de Sang en el Auditòrium de Palma, pero hay que felicitarle. Porque gracias a ello pudimos saber que, a tenor de la gente que asistió, la audiencia de la serie ha sido "y seguirá siendo" grandiosa; que el telespectador no solo la sigue, sino que también la vive; que una cadena autonómica puede hacer una buena serie de televisión, entre otras cosas porque cuenta con buenas productoras, actores, directores y guionistas; y que el público no solo agradece una movida como la de anoche, sino que, además, sale de su casa y trasnocha por vivirla, por estar allí, entre los actores que les roban horas a la semana. Sí, lo de anoche había que verlo, vivirlo, estar allí, y pedir que vuelva a repetirse otra vez cuando las circunstancias lo requieran.
La acción comenzó mucho antes de que IB3 conectara con el Auditòrium. Comenzó en la calle, con la llegada de los actores. En la calle no había alfombra roja, pero daba lo mismo. Allí estaban ellos y ellas, entremezclados con sus fans, dejándose hacer fotos, firmando autógrafos... Nada que envidiar a otras historia parecidas a esta. ¿Vestidos? Lourdes Ferriol, de rosa, impresionante, un vestido al que le tiene cariño y que guarda desde hace tiempo para ponérselo en ocasiones como ésta, según contó. Y Tina Planells, de negro palabra de honor, de Pleind Sud, estaba guapísima. Como la bella Sandra Yaw, Lilí en la serie, además de novia de Xavier, Albert Comas; llevaba vestido negro, con adornos y transparencias, obra de María de Bora Bar, de Artá....
Poco antes de dar comienzo la gala, los actores subieron a la primera planta y pisaron la alfombra roja. Luego, salieron al escenario, donde fueron presentados por Carlos Hernández y Rosa de Lima, por cierto, bellísima también. A continuación salieron las superfans de la serie, que respondieron con éxito a todas las preguntas sobre la serie.
Luego se dieron a conocer los premios y se reclamó la presencia de Ramon Servalls, director de Macià Batle, que reconoció que había sido un acierto apostar por Llàgrima de Sang. (Los ganadores recibieron un cuadro de Tolo Albertí y un obsequio de Macià Batle). Por último, se emitieron los dos capítulos finales, gracias a lo cual se supo que Rafel es quien hace el vino; que María y Silvia se lían o que Miguel tiene problemas.
Pedro Prieto
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