Rafa Nadal con su novia.

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Rafa Nadal, que ayer dejó de ser número uno mundial -por poco tiempo, esperemos- sigue en Porto Cristo. Anteayer estuvo viendo el partido entre Federer y Roddick en casa de su abuelo. Apartado de los grandes torneos -por eso ha dejado de ser número uno mundial-, lleva un verano de lo más discreto. Algo de golf con su tío, visitas esporádicas al súper, en una ocasión -al menos que nosotros sepamos- acompañado de su novia, Xisca, paseos en la moto acuática, y pocas cosas más. Apenas sale, y si lo hace es a horas en que no estamos nosotros. Tampoco le vemos ir al médico, ni a recuperación -seguramente, al médico no lo necesita y la recuperación la hace en casa-, ni tampoco se deja ver en la playa, con sus amigos, jugando a fútbol-playa, cosa por otra parte comprensible ya que no es cuestión de castigar su pierna lesionada. Y practicar el fútbol sobre la arena requiere mayores esfuerzos que hacerlo sobre otra superficie. ¿Baños en la playa con su novia o paseos en barca con ella? De momento, una o dos veces. (Ayer estuvo con un amigo paseando por el puerto, viendo barcos). Rafa sabe que él ahora mismo es noticia -en realidad lo es siempre, jugando o no, ganando o perdiendo- y ambos -y juntos- el mejor regalo para cualquier periodista. De ahí que haya optado por la discreción.

Tal vez la buena noticia vivida por Rafa estos días ha sido la visita en su casa de su paisano, amigo y, sin embargo rival, Carlos Moyá. No es frecuente verlos juntos, sobre todo lejos de las pistas. Ahora, sabiendo que su amigo no atraviesa el mejor momento físico y emocional, ha ido a verle, a pasar un par de horas con él para charlar, para escucharle, para aconsejarle, para levantarle la moral... El manacorí no la tiene por los suelos, pero casi. Una inoportuna lesión y un golpe que le ha dado la vida lejos de las canchas le tiene un poco desubicado, y Carlos le ha ido a ofrecer lo mejor que en estos momentos una persona en su trance necesita: la amistad. Pues eso, que un rato de charla contándose confidencias o hablando de proyectos, tal vez un partido de playstation, tal vez un remojón en la piscina -lo decimos porque Carlos llevaba un bañador en la mano- es lo mejor que le puede ir en estos momentos al campeón para recuperar la forma física y disipar problemas. ¡Bien por Carlos y ánimo, Rafa!