Un equipo de inspección del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que depende del Consell, procedió ayer al cierre, mediante un precinto, del centro de día de la Llar de Pere Garau, ubicado en la calle Bisbe Cabanelles, al no disponer de «licencia de funcionamiento», ya que ésta, que fue otorgada en 2002, fue revocada a través de una resolución el pasado 7 de mayo.
Con anterioridad, el pasado 23 de abril, el IMAS había cerrado de forma definitiva el servicio de residencia de la Llar, por carecer de las preceptivas autorizaciones administrativas, según confirmaba una sentencia. Previamente, el IMAS había reubicado a las 47 personas que en aquel momento eran usuarias del servicio.
En el caso del cierre del centro de día, el IMAS ha reubicado a los usuarios de los que tenía información. Además, presentará en breve una denuncia contra la directora del centro, María José Jaen, por haber vulnerado el precinto después de haber sido colocado en la entrada del local, alrededor de las seis y cuarto de la madrugada.
Por su parte, Jaén anunció que ayer mismo presentó una denuncia contra el Consell, al considerar como no justificado el cierre decretado por el IMAS. Por la tarde, el centro de día seguía abierto y atendía en ese momento a unas 15 personas.
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