El Parc de la Mar fue el escenario donde los participantes de la XXIX Mostra Folklòrica Internacional de Sóller expusieron ayer en Palma un tesoro cultural traducido en bailes y música. Bosnia, México, Cuba, Irlanda, Valencia y Mallorca estuvieron presentes ayer por la noche en una actuación que respondió a las expectativas y arrancó los aplausos del público que, un año más, acudió a la convocatoria de esta mostra para disfrutar in situ de distintas coreografías donde la tradición y el canto se dieron la mano.
Una orquesta y dos corales fue el equipo que acompañó a los miembros del grupo de Bosnia-Herzegovina, grupo que se fundó en 1956 en la ciudad de Trebinje. Sus coreografías, algunas con más de cien años de vida, se representan con su indumentaria tradicional y la fuerza de una tierra histórica y llena de luz.
Desde Valencia llegó el Grup de Danses de Quart de Poblet, fundado en 1978. Sus 24 miembros, 14 instrumentistas y cinco cantantes divulgaron su patrimonio popular mediante la expresión del folklore. Lo mismo que el Ballet Folclórico Cucsur, procedente de México y fundado en el año 2000. Cuenta con un repertorio diverso y diferentes estampas de los estados de Tabasco, Veracruz y Jalisco, entre otros.
El Parc de la Mar fue el escenario idóneo para que Aires Sollerics diera a conocer su baile popular tradicional, que representan con el máximo respeto a sus orígenes, fruto de un intenso trabajo de estudio, divulgación y recuperación de la indumentaria popular.
Bru Na Boinne llegó desde Irlanda. Este grupo combina los movimientos modernos con los más tradicionales; desde Turquía llegaron las danzas de Gehem y, desde Cuba, el conjunto artístico Maraguán.
Antes de bailar en el Parc de la Mar, los grupos participantes mostraron su arte en la residencia de personas mayores Llar d'Ancians, del IMAS. Su actuación se incluyó en el programa de fiestas del centro.
Mercedes Azagra
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