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Tras el atentado se puso en marcha la denominada 'operación Jaula' para evitar la huida de los terroristas. El dispositivo provocó el cierre de los puertos y el aeropuerto de las 16.00 a las 18.00 horas del jueves y se montaron controles exhaustivos en toda la Isla. Las fuertes medidas de seguridad continuaron a lo largo de toda la jornada de ayer y seguirán durante los próximos días, ya que se trabaja con la hipótesis de que los terroristas continúan en Mallorca y esperan a que se enfríe la situación para poder huir, según indicó ayer el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías.

El delegado afirmó que se mantienen los «controles exhaustivos» en todas las salidas de la Isla, tanto en el aeropuerto de Palma como en el aeródromo de Son Bonet, así como en los puertos comerciales y deportivos «para que nadie abandone la Isla sin haber sido identificado correctamente».

Son Sant Joan
A lo largo de la noche de ayer acabaron operando en Son Sant Joan todos los vuelos previstos durante las horas anteriores, los cuales se vieron retrasados debido al cierre del aeropuerto.

Las estrictas medidas de vigilancia no ocasionaron retrasos destacables durante la jornada de ayer, según informaron fuentes de Aena, que precisaron que la actividad se desarrollaba con la normalidad propia de esta época. Ayer, el aeropuerto palmesano tenía programados un total de 667 vuelos, agregaron desde Aena.

En los puertos de Palma y Alcúdia la situación era de tráfico restringido. Cada una de las salidas tenía que ser autorizada expresamente por la Guardia Civil, que realizaba controles exhaustivos tanto de vehículos como de pasajeros. Desde el Puerto de Palma salieron durante el día de ayer 11 buques, la mayoría de ellos por la mañana, y tuvieron un retraso medio de una hora debido a los controles, según explicaron desde la Autoritat Portuària. Por ejemplo, el Federico García Lorca, que tenía señalada su salida a las 08.00 horas con destino a Barcelona, zarpó a las 08.50 horas. Por la tarde la situación mejoró y los buques salieron a la hora que tenían prevista. La situación fue similar en el Puerto de Alcúdia, de donde zarparon tres buques en la jornada de ayer. En los puertos deportivos también continuó el aumento de vigilancia y control de embarcaciones.

En carretera también se apreció el despliegue. La Guardia Civil de Tráfico se colocó en rotondas y accesos de la Vía de Cintura y las autopistas de Inca, Llucmajor y Peguera y se realizaron controles en numerosos puntos de la Isla por parte de la Guardia Civil y las policías locales de día y de noche. En Palma el CNP 'tomó' el centro de la ciudad, así como numerosos puntos estratégicos.