TW
0

Los llantos rompían el silencio en La Almudaina en la sala donde se instaló la capilla ardiente de los dos agentes asesinados por ETA. Como es habitual, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, impuso la medalla de oro al mérito de la Guardia Civil a los dos agentes fallecidos. Mientras los familiares de Diego Salvà demostraban una admirable entereza durante el acto celebrado en la capilla ardiente, la madre de Carlos Sáenz de Tejada no podía ocultar su indignación. Cuando Zapatero se dirigió a ella para darle el pésame, la madre reprochó al presidente del Gobierno la falta de medios de la Guardia Civil. «Se juegan la vida por España y cobran muy poco», lamentaba la madre de Carlos Sáenz.

Los lamentos de la madre del joven agente de Burgos se escuchaban en toda la sala del Consell de La Almudaina. En un momento de la conversación también lamentó que los políticos sólo apareciesen cuando había muertos y podía escucharse el nombre de Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro del Interior. Rodríguez Zapatero escuchaba a la madre del agente de Burgos mientras intentaba consolarla.

Por su parte, el lehendakari, Patxi López, subrayó ayer que los terroristas de ETA «nos podrán hacer daño, pero no van a conseguir nunca nada porque no vamos a ceder al chantaje del terror, ni vamos a permitir que la violencia sea un instrumento político para nadie».

Asimismo, remarcó que «no vamos a permitir que la violencia sea un instrumento político para nadie, ni que haya un solo espacio de impunidad para la propaganda del terrorismo», mientras que añadió que tampoco se va a permitir que «se alardee de la violencia en nombre de Euskadi», porque los terroristas de ETA «sólo son asesinos y criminales».

«Son una mierda»
En la misma línea, aunque mucho más contundente, el presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, lamentó ayer que la bomba lapa de ETA que asesinó a los dos jóvenes guardias civiles de Palmanova «no les hubiera explotado a los mismos terroristas cuando la transportaban».

«Que sepa la gente que los que han hecho este terrible atentado no son vascos, no son nada, son mierda, porque los vascos son españoles y quieren vivir en paz», sentenció Basagoiti minutos después de visitar en el palacio de La Almudaina, donde se encontraba la capilla ardiente de los agentes de la Benemérita asesinados.

Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, recalcó ayer que «la fortaleza del Estado de Derecho y la unidad de todo el pueblo español y las fuerzas democráticas acabará venciendo esta batalla» contra el terrorismo.

«Los detendremos»
Asimismo, Pajín subrayó que la «conmoción» que está viviendo Mallorca y toda España «no nos impide ver la determinación y convicción de que vamos a detener a quienes han cometido este vil asesinato». «Los detendremos, los llevaremos ante los jueces y acabarán en la cárcel», remachó.

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, en declaraciones a la prensa ante el Ajuntament de Palma, exigió «una vez más» a los etarras que «dejen las armas y se integren en la lucha pacífica de la democracia española».

Lara, que se desplazó hasta Mallorca para unirse a los actos institucionales y ciudadanos de condena a la banda terrorista, ha asegurado que «hoy hay marco suficiente en el Estado español para defender las distintas reivindicaciones que tenga cada pueblo, defenderlas dentro del marco democrático».

«La sociedad que podría resultar de una sociedad hipotética que plantea el grupo terrorista ETA no sería la mejor sociedad de las posibles, porque para conseguir sus objetivos se basan en el terrorismo, en la acción violenta y en el asesinato de los seres humanos», apostilló el coordinador general de IU.