La marcha para recordar a Diego comenzó en Ocimax y concluyó en la Plaça Porta de Santa Catalina.

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La familia de Diego Salvà había solicitado a los amigos que se hiciese un gran acto de moteros para despedir al guardia civil asesinado por ETA en Palmanova. La convocatoria fue un éxito rotundo y más de un millar de moteros se concentraron ayer en Ocimax y se dirigieron hasta la Porta de Santa Catalina, donde se celebraba el funeral por Diego Salvà, en la Iglesia de Santa Cruz.

La marcha se celebró sin incidentes y frente a Ocimax se reunieron motocicletas de todo tipo, desde Harley Davidson hasta motos 'chopper'. En Ocimax se encontraba Vanessa, la novia de Diego Salvà, que siguió recibiendo muestras de afecto por parte de los amigos del guardia civil y de los moteros que asistieron al encuentro.

A la hora señalada, la marcha partió, recorrió General Riera, Via Alemania y, finalmente, concluyó en el Passeig Mallorca. Durante el recorrido, en el que no se produjo ningún incidente, muchos ciudadanos aplaudían a los moteros por homenajear, a su manera, a Diego Salvà.

El recorrido iba encabezado por una nutrida representación de agentes de la Policía Nacional motorizados. Además, algunos moteros llevaban banderas españolas. Diego Salvà era un gran aficionado a los motos e incluso participaba en carreras.