El Govern piensa continuar las obras de construcción del hospital de referencia de las Islas en la finca de Son Espases Vell, a pesar de que el Tribunal Supremo ha desestimado la solicitud de nulidad del Govern de la sentencia que ordenaba la paralización cautelar de las obras del citado hospital, dando la razón a la Congregació de Missioners dels Sagrats Cors y a la Associació de Veïnats Secar de la Real.
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Sobre el papel ya no hay argumento judicial que oponer a la suspensión cautelar de las obras de edificación del hospital en Son Espases. El Tribunal Supremo ha rechazado los recursos del Govern y el IB-Salut, que alegaban su presunta indefensión en esa parte del pleito, y sólo cabe ahora que el Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB) ejecute una sentencia sobre la base de que la modificación de usos de la finca rústica de Son Espases Vell para levantar el nuevo Son Dureta está en suspenso, es decir, que lo están las licencias de obra que de la decisión política y administrativa se han derivado desde 2006.
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Al dictar su auto de resolución de los recursos contra su sentencia de febrero pasado, la sección 5 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo afirma que tanto el Govern como el IB-Salut conocían perfectamente la pieza de medidas cautelares sobre Son Espases, «a pesar de lo cual permanecieron en el más absoluto mutismo» hasta que la sentencia «resultó desfavorable a sus tesis».
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El Govern, y la Conselleria de Salut i Consum en particular, siguen defendiendo «esta nueva infraestructura sanitaria tan necesaria para la comunidad», tal y como han indicado en un comunicado, añadiendo que «continuaremos trabajando tanto desde el punto de vista jurídico -en los órganos jurisdiccionales- como en otras líneas de trabajo dirigidas a que las obras del hospital continúen adelante».
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