El juez instructor del sumario por el sobrecoste del Palma Arena, José Castro, ha levantado hoy el secreto del sumario de esta causa. Castro y y el fiscal Miguel Àngel Subirán interrogaron ayer al arquitecto y al constructor del chalet edificado en sa Ràpita por el ex director general d'Esports del Govern, José Luis Ballester, en libertad bajo fianza de 50.000 euros como imputado en la causa, en fechas que en parte concuerdan con la construcción del velódromo palmesano. La pesquisa judicial también busca vínculos entre facturas presuntamente «infladas» de obras entre 2004 y 2006 en el Polideportivo Príncipes de España de Palma con la residencia semicostera de Ballester.
En su breve comparecencia de ayer en el juzgado de Instrucción 3, el arquitecto Antoni Marqués, defendido en su imputación en el caso por el letrado Eduardo Valdivia, presentó documentos que acreditan sus honorarios en la edificación para Ballester -del que reconoció ser amigo personal- y sus asientos bancarios. Marqués también reconocío haber percibido 8.000 euros por su trabajo en diseños de la repavimentación de la pista de atletismo del Príncipes de España mientras Ballester era el responsable político de la instalación, pero los referenció en su cualificación profesional.
Por su parte el constructor Julián Navarro, también imputado en el sumario por el sobrecoste del Palma Arena y asistido ayer por el abogado Alberto de Juan, fue requerido por fiscal y juez instructor respecto a sus documentos contables relacionados con la edificación del chalet de Ballester, así como por toda participación de su empresa en la construcción del velódromo de Palma o de reformas en el Polideportivo Príncipes de España.
En el fondo de las citaciones judiciales relacionadas con la residencia de José Luis Ballester en sa Ràpita se encuentra una línea de investigación de la Fiscalía de Balears conforme a la cual tanto la reforma de los vestuarios del Príncipes de España, realizada en 2004 por valor de 199.000 euros, como la repavimentación de la pista de atletismo, que data de 2006 por valor de 474.547 euros, no son concordantes entre las obras y su coste monetario.
También ayer prestó un amplio testimonio el arquitecto Ignacio Antonio Sánchez, asistido por su abogado Pedro Cerdà. Fiscal y juez instaron a Antonio a ampliar su testimonio ante la policía al desatarse a comienzos de mes la 'operación Espada', puesto que se trata del profesional que los hermanos García Ruiz habían contratado para supervisar a pie de obra la edificación del Palma Arena. Los desajustes entre proyecto y realización final, constatadas por el propio juez y el perito al que requirió informe, centraron el interrogatorio.
Castro no descartó ayer llamar a declarar al ex-presidente del Govern, Jaume Matas.
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