TW
0
L. PLANES/ P. MORALES La sala de lectura del centro universitario Sa Riera registra esta semana un lleno inusual con la vuelta al estudio de numerosos universitarios que preparan ya los exámenes de septiembre.

Para acceder a las instalaciones, según indican unos carteles informativos, es necesario ser alumno matriculado de la UIB y presentar el carnet de estudiante que lo acredite. Sin embargo, es posible encontrar algunas personas que aunque no son miembros de la Universitat de les Illes Balears acuden diariamente a preparar sus exámenes. «Generalmente no nos piden el carnet, sólo a veces por las tardes preguntan si somos estudiantes. Solemos venir siempre por aquí y sólo una vez, el año pasado, me echaron por no estar matriculada en Mallorca», explica Marga, que cursa tercero de Publicidad en Madrid. «A mí sólo me lo han preguntado una vez y le conté una milonga al conserje y me dejó quedarme», añade Katiana, su compañera de estudios.

«Pasamos muchas horas en la biblioteca porque se estudia bien, aunque también depende del día y de la gente. Nos tiramos aquí muchas horas muertas, pero estudiando de verdad pocas, unas tres al día», señala Alberto, estudiante de Ingeniería Industrial en Barcelona.