En total son siete facturas, ninguna de ellas superior a los 11.000 euros, en las cuales el trabajador, que al mismo tiempo es miembro del actual comité de empresa, reclamaba el pago por trabajos informáticos y en el servicio de megafonía de las estaciones y vagones del tren y el metro de Palma.
Las facturas, de las que no consta ninguna tramitación administrativa y no tienen ninguna base contractual, fueron presentadas directamente a la gerencia de SFM, ocupada en aquellos momentos por Rafel Pons, que fue quien autorizó los pagos.
La actual gerencia de SFM no tiene constancia de que el trabajador y sindicalista, Pelayo Carrasco, tuviera reconocida la compatibilidad para poder llevar a cabo su trabajo en SFM y, al mismo tiempo, realizar y facturar los trabajos extras.
Trabajador
Puestos en contacto con Pelayo Carrasco, trabajador de SFM y miembro del comité de empresa, éste sostiene que su actuación, en todo momento, «es legal» y reconoce haber presentado facturas, pero no por más de 45.000 euros, sino por aproximadamente «unos 200.000 euros».
Carrasco insiste en que él paga, aparte un seguro autónomo, y que, de acuerdo con la ley de contratación pública vigente en aquellos momentos él no habría cometido ninguna «ilegalidad» e insistió en que el trabajo realizado no tiene nada que ver con su labor habitual en SFM.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.