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Millones de personas y varias generaciones han disfrutado y crecido con las aventuras y desventuras de Epi y Blas, dos de los protagonistas del programa infantil «Barrio Sésamo». Ayer estos dos inseparables personajes tuvieron una fiesta-homenaje, con motivo de su cuarenta aniversario, en el salón de actos del colegio Sagrat Cor, de Palma. Los alumnos y alumnas, de Infantil, del centro disfrutaron de un evento organizado por los propios profesores. Que proyectaron una selección de inolvidables capítulos de Epi y Blas y que los más pequeños aplaudieron y tatarearon durante su emisión. La gran fiesta de cumpleaños contó con una gigantesca tarta y divertidas apariciones de marionetas de Coco, Epi y Blas.

Una celebración, a nivel mundial, que se ha realizado en las últimas semanas y de la que su creador, Jim Henson, fallecido en 1.990 a consecuencia de una neumonía, se habría sentido satisfecho viendo que a pesar de los años y las nuevas generaciones, Epi y Blas siguen siendo muy queridos por los niños y niñas... y por los mayores.

Precisamente estas dos marionetas se transformaron en iconos junto a otros queridos personajes de «Barrio Sésamo» como Coco, Triqui, la Rana Gustavo, Peggy, etc.

La nueva animación infantil, no puede, aunque lo intenta, con la ternura y el diálogo sencillo de estos personajes. A pesar de ellos, muchos niños y niñas no saben quiénes son Epi y Blas, aunque sus padres a buen seguro se lo han comentado en alguna que otra ocasión.

Con poco pelo, como siempre, estos dos cuarentones no muestran ni una sola arruga. Tampoco se han cambiado de indumentaria y siguen luciendo sus coloridos jerseys a rayas. Epi y Blas, inseparables, tampoco han tenido en estos cuarenta años, un ápice de maldad o picardía. Sus inocentes comentarios y lúdicas historias han despertado la carcajada de muchos de la manera más sencilla.

Para finalizar la gran fiesta que celebraron todos los pequeños del Sagrado Corazón, ayer por la tarde, no faltaron las galletas que devoraba Triqui, más conocido como «el monstruo de las galletas». En definitiva, un aniversario en el que para los protagonistas no pasan los años.

Julián Aguirre

(texto y foto)