El Govern balear recibió ayer las primeras solicitudes que pueden acogerse a la nueva Ley de Comercio, y que, junto a las que llegaron antes de la entrada en vigor de la misma, el pasado 1 de enero, suman ya cerca de 50 demandas de permiso de apertura que podrán acogerse al levantamiento de la moratoria que impedía nuevas grandes superficies, a la que seguirá la publicación de un reglamento específico antes de que acabe el primer semestre.
Así lo manifestó hoy la consellera de Comercio, Industria y Energía, Francesca Vives, en un encuentro mantenido con los medios de comunicación, en el que dio a conocer las principales novedades que se han producido en lo que va de año, de las que la más reciente es la solicitud formal, por parte de la cadena de tiendas Mercadona, de ampliar los supermercados con que cuenta en las localidades mallorquinas de Inca y Marratxí.
Según desveló la responsable autonómica de Comercio, la mayoría de las peticiones de permisos y de información que llegaron en los últimos meses corresponden a «grandes marcas», en su mayoría de los sectores de la alimentación y la moda, que «están modificando su criterio» y no abrirán establecimientos de grandes dimensiones, sino que, en muchos casos, se trata de reformas y ampliaciones de locales ya existentes.
Para el director general de Comercio, Pere Trias, que también estuvo presente en el encuentro, muchas de esas inversiones podrían concretarse «este mismo año», lo que contribuirá a que se recupere el sector de la construcción. Y, para facilitar que los proyectos evolucionen a buen ritmo, adelantó que la Conselleria «no se eternizará» a la hora de contestar las solicitudes, ya que lo hará en el plazo aproximado de un mes.
Y, en cualquier caso, la nueva legislación introduce un cambio significativo a este respecto, que el silencio administrativo «será positivo a partir de ahora», por lo que las empresas podrán continuar adelante con sus iniciativas. Al menos, con las que dependan del Govern, pues también precisa que los establecimientos de menos de 700 metros cuadrados, en Mallorca; 400 metros en Eivissa y Menorca; y 200 metros, en Formentera, sólo necesitarán permiso municipal.
Algunas de las marcas que están estudiando entrar en Baleares, o bien, ampliar su presencia en las islas, son Mediamarkt, Tous, Zara y Mango, así como algunas filiales de El Corte Inglés, que no prevé la apertura de ningún nuevo gran almacén, precisó Trias, quien manifestó que todo este movimiento «revitalizará las zonas comerciales», en especial el centro de Palma, y «beneficiará a otros establecimientos» ya abiertos.
Inversiones
Por su parte, la consellera Vives aclaró que la suma del valor de todos los proyectos presentados --incluidos los que se hallaban suspendidos a causa de la moratoria-- suman en torno a 500 millones de euros de inversión. Un dato que consideró especialmente importante, a causa de la actual situación de crisis económica. Y, redondeando lo anterior, también resaltó que se traducirá en la creación de numerosos puestos de trabajo.
Finalmente, la titular autonómica de Comercio admitió que la moratoria de superficies comerciales se ha prolongado durante demasiado tiempo --fue aprobada en 2005--, a pesar de tratarse de una medida transitoria, aunque «no por culpa nuestra», precisó. Sólo hasta 2008, esa medida supuso la congelación de un total de 41 proyectos de apertura de nuevos establecimientos en Baleares.