Pep Roig, 'Pepe': «Los personajes de mis viñetas están en la realidad»

-¿Cómo fue esto de empezar a dibujar?

-En el colegio me escapaba de las clases de dibujo. Nunca fui academicista, un día nos dieron un tema libre y se me ocurrió dibujar una batalla. Cuando era pequeño odiaba el dibujo lineal, no sabía ni calcar.

-¿Periodista o dibujante?

-De niño ya hacía revistas con dibujos. Cuando se implantó la grúa municipal en Palma envié un dibujo a Ultima Hora y me lo publicaron. Si hubiera tenido que decidir, yo no lo hubiera publicado, yo mismo no hubiera aceptado mis propios dibujos. Supongo que fue un humor que sorprendió y que de la mano de Pere A. Serra me permitió tener acceso al mundo del arte.

-¿De qué modo te ha influenciado el periodismo?

-En todo. El periodismo me ha hecho sufrir mucho, pero le quiero tanto que me permitió que a pesar de dejar el colegio a los 13 años, llegara a redactor jefe. El periodismo es una forma de vida que pagó mi familia.

-¿Una viñeta en primera página?

-He publicado alguna, Pere Serra puso alguna en los primeros años, pero siempre es una opinión.

-¿Mingote o Forges?

-Son muy distintos. Mingote es más realista, Forges es más gamberro.

-¿Codorniz o Hermano Lobo?

-Soy hijo de La Codorniz. Hermano Lobo, como El Papus, son publicaciones hijas de la libertad. A mí me gustaba mucho El Papus, era más descarnada, por eso le costó una bomba. Hermano Lobo era más intelectual.

-¿Cuál es tu personaje preferido?

-Para mí el más sorprendente ha sido El Prínsipe Asul, que empezó para llenar un hueco en El Discreto Encanto de la Vida. Se llegó a coleccionar, pero al final me cansé y lo maté. Como dibujo era horroroso, pero ha sido el de más éxito. Los más surrealistas han sido las Manchas y Agujeros. Últimamente ya salgo yo mismo. Los personajes suelen estar en la realidad, aunque yo procuro no personalizarlos en la gente. No admito la falta de respeto.

-¿Te ríes de tus propios chistes?

-No. Hasta que no empiezo a dibujar no sé cómo saldrá la viñeta, no tengo una idea preconcebida. Los dibujos salen de una manera inconsciente. Tengo la impresión de que el chiste se crea a sí mismo, yo mismo me sorprendo.

-¿Te acuerdas de alguno en especial?

-Un desfile de Semana Santa en la que los penitentes pasaban por en enorme socavón de la plaza Major, cuando se construía el aparcamiento.

-¿Autocensura?

-Siempre se ha respetado mi trabajo. En Ultima Hora he tenido mucha libertad y debo agradecer que me ha permitido poder decir no. No he tenido nunca problemas con nadie, pero tampoco estoy casado con nadie.

-Transcurridos cuarenta años, ¿cómo te defines?

-Como un auténtico desastre. Soy un producto de la nada que ha llegado a poca cosa. Así me veo ahora.