Son Dureta diseña una nueva técnica de reconstrucción mamaria

El Servei de Cirugia Plàstica del hospital de Son Dureta ha diseñado una nueva técnica quirúrgica que permite conservar la piel de la paciente, a la que se extrae grasa con una liposucción para, posteriormente, inyectarla en las zonas de la mama afectada.
Esta intervención está indicada para mujeres mastectomizadas o con defectos de volumen tras recibir tratamiento quirúrgico de cáncer de mama y que no tienen zonas con exceso de grasa para someterse a otras técnicas de microcirugía.
Técnica
Con esta técnica, que ayer presentó el director asistencial de Son Dureta, Lucio Pallarés, acompañado del subdirector médico de los servicios quirúrgicos del hospital, Enric Sospedra, y el jefe del Servei de Cirugia Plàstica, Jaume Estrada, al tiempo que se hace la mastectomía, se preserva la piel de la mama afectada y se le pone el colgante del dorsal ancho que se ha extraído. Una vez está vascularizado y vive el tejido transportado, que suele llevar de tres y cuatro meses, el cirujano practica una liposucción a la paciente y le inyecta su propia grasa en la mama.
El cirujano plástico extrae el tejido de grasa de la paciente por medio de un tubo especial que permite recuperar una gran cantidad de células. Se centrifuga la grasa y se separa de la sangre y del líquido de la anestesia para conseguir células adiposas puras que se inyectan a la mama.
La estancia postoperatoria de esta intervención es de un día, aunque en un futuro la paciente se irá el mismo día a casa, puesto que se hará por cirugía mayor ambulatoria.
Desde julio de 2006, el Servei de Cirugia Plàstica de Son Dureta ha apostado por técnicas quirúrgicas que aprovechan la grasa de la paciente para hacer la reconstrucción de mama. Destaca entre éstas, una en la que se extrae tejido del abdomen de la paciente para hacer la reconstrucción de mama y otra en la que se saca de la pierna de la paciente.
Por otra parte desde el Servei de Cirugia Plàstica están trabajando para consolidar estas técnicas como una práctica habitual como una apuesta decidida en el tratamiento integral de pacientes con cáncer de mama.