Las viviendas gemelas de 'Corea', situadas entre la calle San Vicente de Paul y Bisbe Bernat Nadal. | Teresa Ayuga

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«Esto no es 'Corea', aunque lo parezca», asegura Magdalena, una vecina del número 1 de la calle Santa Catalina Laboure. «Llevamos un año viviendo en la finca y nos gusta la zona, los vecinos y nuestra casa pero el edificio, desde luego, hay que arreglarlo porque da mucha pena», agrega.

Misma época de construcción, misma arquitectura, pero diferente tipo de vida. Estos dos bloques de viviendas sociales conocidos popularmente como 'Corea II' están situados entre las calles Santa Catalina Laboure y Santa Lluïsa Marilla, en el barrio de Can Capiscol, muy cerca del Carrefour, y se construyeron en los años 50 con Franco, pero aquí acaban los parecidos con sus viviendas 'gemelas' de 'Corea' en el Camp Redó, ya que «han vivido una vida muy diferente», recalcan desde la Asociación de vecinos de Can Capiscol.

Ayuda de Cort

Al estilo de 'Corea', que comenzarán a rehabilitarse en octubre tras un largo proceso, estas viviendas cuentan con dos bloques separados por un pasaje interior con 12 portales por edificio y 18 puertas en total en cada uno. «Son unas viviendas humildes pero espaciosas de tres habitaciones y con mucha luz», explican Madalena y su hermana Encarnación, que también se ha mudado a la finca y ha reformado la casa «de arriba abajo».

Los vecinos de los bloques son, en su gran mayoría, mallorquines jubilados que llevan muchos años viviendo en esas casas, algunos de ellos, desde que se dieron las llaves en la época de Franco, aunque muchos pisos se han empezado a vender en los últimos cinco años y se han trasladado muchas parejas jóvenes que no pueden pagarse otros pisos.

«Aquí las viviendas se han vendido en los últimos años por 100.000 ó 125.000 euros, que no es poco», nos confirma Francisco García, un vecino del numero 12 desde hace 32 años. «La verdad es que por fuera damos un poco de pena», nos dice otra vecina, Josefa Ojeda, que lleva 13 años viviendo en el número 10, «parecemos la casa de los gitanillos, pero no es así», asegura.

«Estamos intentando unirnos para rehabilitar la fachada porque está que se cae, pero la época es mala y muchos vecinos no pueden permitírselo con sus pensiones», recalca Francisco, al tiempo que añade que «estamos mirando para pedir alguna subvención del Ajuntament o del Gobierno porque si ayudan a las viviendas de 'Corea' ¿por qué no a nosotros?», se pregunta.

Y la respuesta la tiene el Consorci Riba, encargado de la rehabilitación de las viviendas de Camp Redó, «aunque Cort querría rehabilitar muchas viviendas, se eligió 'Corea' por el grado de degradación que vivía la zona y que había que solucionar, lo que no quita que en un futuro se pueda hacer algo, pero, por ahora no está previsto», nos informan.