Los efectos de una huelga de tres días en los aeropuertos de las Islas puede ser caótico. | Teresa Ayuga

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La estrategia del sindicato de controladores USCA de no dar a conocer las fechas en las que van a realizar las tres jornadas de huelga, está dando sus resultados. El Ministerio de Fomento tiene ahora la máxima presión, más aún cuando todo el sector turístico balear, nacional y grupos turisticos europeos piden de forma urgente que el Gobierno español y los controladoers lleguen a un acuerdo. Las patronales turísticas de Balears coinciden en afirmar que el «daño de imagen ya está hecho, pase lo que pase en las próximas fechas». Las reacciones en todos los colectivos es de rechazo total a este conflicto y a la actitud del sindicato USCA.

Govern. La consellera de Turisme y Treball, Joana Barceló, exigió ayer a los controladores aéreos que tengan «responsabilidad de país» y no convoquen la huelga, teniendo en cuenta que el simple anuncio de la convocatoria es «terrible», porque ya supone una «amenaza» para la actividad turística de Balears, debido a que genera un «miedo» en los visitantes a quedarse «aislados». Barceló dijo que, en caso de que finalmente se lleve a cabo la huelga, los servicios mínimos que establezca AENA deberán ser «máximos» en Balears, «ya que no disponemos de otros medios alternativos en cantidad suficiente que garanticen el derecho al traslado y la movilidad de los ciudadanos».

CAEB. La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) mostró ayer su preocupación ante las consecuencias que podrá tener para la economía de Balears la huelga de los controladores aéreos, por lo que hizo ayer llamamiento a las partes implicadas para que queden garantizados los máximos servicios mínimos. El presidente de la CAEB, Josep Oliver, afirma que «siempre son preocupantes las consecuencias de una huelga, pero en nuestro caso los aeropuertos constituyen nuestra principal puerta de acceso».

Hoteleros. La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, calificó ayer de «inaceptable» que las reivindicaciones de los controladores, un colectivo de unos 2.000 trabajadores, «repercuta de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico. El daño que se está haciendo ahora mismo al sector y a la economía del país es grave». En opinión de Pol, de mantenerse la convocatoria, ésta puede suponer «la puntilla para muchas empresas turísticas y para muchos trabajadores, por lo que no tiene que llevar a cabo».

Exceltur. La alianza turística Exceltur ha asegurado que «reprueba con indignación» la reciente declaración de huelga del colectivo de controladores aéreos por sus negativos efectos en unos momentos de «especial preocupación por la debilidad de la llegada de turistas en plena temporada punta y el impacto que puede provocar sobre la redirección de reservas de última hora». Asimismo, Exceltur estima que cada día de huelga afectará a 690.000 pasajeros en España, con un coste diario en términos de cancelaciones que podría alcanzar los 39 millones de euros para el sector.

Agencias de viajes. Las patronal de agencias de viajes FEAVV, en la que está Aviba, critica la actitud de los controladores y afirma que «están haciendo mucho daño al turismo, simplemente con el anuncio del conflicto».