Internet, en este sentido, es el mejor portal comercial para informar de las «ofertas» que hay en estos momentos para adquirir una vivienda de lujo en Son Vida. «Es cierto que desde finales de 2009 ha habido un incremento de chalets de lujo en venta, la mayor parte de ellos propiciados por efecto directo de la crisis económica, pero también hay que reflejar el hecho de que algunos chalets se ponen de inmediato a la venta una vez son comprados, con el objetivo de sacar la máxima rentabilidad a la inversión realizada», señalan representantes de estas inmobiliarias.
En venta
Darse un paseo por Son Vida es como ir al mercado, ya que los carteles de «se vende» proliferan por todas las calles de la urbanización, ofreciendo una imagen un tanto impactante.
Los precios son muy variables, pero oscilan entre los 1,5 millones hasta los 16 millones, aunque hay chalets que se ofertan a 25 millones. «Todo depende de su ubicación, metros cuadrados y servicios, pero la diferencia de precio, en ocasiones, en una misma calle es muy diferente y variada. Todo depende del propietario del inmueble y al mercado al que quiere enfocar la venta del mismo, principalmente Alemania, Reino Unido, Suiza y Austria».
El hecho de que se esté produciendo una recuperación en algunas economías europeas, como la alemana, propicia que las inmobiliarias reciban llamadas de intermediarios de potenciales compradores para pedir información. Las inmobiliarias actúan con total prudencia, de ahí las reticencias que ponen la práctica totalidad de ellas para dar detalles concretos de los chalets y precios finales.
En lo que sí coinciden todas ellas es el hecho de que «la crisis ha provocado un abaratamiento del precio puesto en venta, ya que si se sacaban al mercado chalets medios por valor de 2,2 millones, a lo largo de 2010 se fue rebajando dicho precio, hasta llegar en algún caso a 1,5 millones. Es la ley de la oferta y la demanda», puntualizan desde las agencias inmobiliarias.
La especulación inversora es también otro factor a tener en cuenta, ya que se da el caso de inversores británicos y alemanes que adquieren un chalet por 4,5 millones de euros, por ejemplo, y si logran venderlo por uno o dos millones, «la operación se cierra de inmediato. Es una forma segura de inversión en una coyuntura tan compleja como la actual, más aún cuando se trata de una urbanización selecta y con una gran imagen en el mercado inmobiliario europeo. No extrañan pues este tipo de operaciones», comentan las mismas fuentes.
4 comentarios
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Siempre he odiado los "bufas", pero los tenemos incluso en nuestros barrios, o sino fijaos,por ejemplo,todos esos que no tienen nada pero se pasean con un coche deportivo o gama alta para aparentar lo que no son, y este es el gran problema, que estamos en una sociedad que vive de cada vez mas de apariencias, y ese tipo de sociedad acaba en fracaso. Creo que,despues de tantos años,sinceramente nos tienen donde quieren que estemos.
Hay que ver, como la crisis golpea por todos los lados, hasta los que se hacian pasar por nuevos ricos, están cayendo. Recuerdo a un antigüo conocido, que vino del extranero para hacer las Américas en Mallorca y lo primero que hizo fue comprarse un chalé en Son Vida. Que habrá sido de él me pregunto yo, desde aquellos años 80 que todo le parecia barato y creia que en Mallorca atabamos los perros con longanizas, tal vez sea de los que tienen el letrerito de FOR SALE. Y pasen más penurias de quién escribe que siempre tuvo la cabeza puesta sobre los hombros y pasó de tanto fardar y prefirió vivir tranquilito en su casita de barriada de Ciutat, eso sí, yo duermo tranquilo todas las noches.....
Ventas de chalets, de pisos, etc .. pero esto me preocupa menos lo que si preocupa es el aumento de los robos y violencia desde que esta la crisis va en aumento, y lo que nos espera. Por tanto ZP vete de una vez y deja que otros lo hagan mejor. Y a los que votais al Psoe a ver si os dais cuenta de que tanto con Felipe como con el ZP = CRISIS economica a radudales!!!
"LA RIQUEZA ES COMO EL AGUA SALADA; CUANDO MÀS SE BEBE, MÀS SED DA" Hay gente tan sumamente pobre que solo tiene dinero y tiene que reflejar su riqueza viviendo en mansiones de élite que están situadas fuera de los callejeros urbanos de los ciudadanos corrientes y molientes. Cuando ha llegado la crisis estos gastos superfluos de la vanidad por el lujo de la ostentación, también se han visto afectados por los recortes impuestos por la forzosa austeridad, que golpea a todos por igual, a diferentes escalas de sufrimiento. Los ricos también lloran y no están acostumbrados a prescindir de su parafernalia del lujo trivial y fútil.