El CAITS está instalado en la tercera planta del ambulatorio del Carmen.

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La puesta en marcha, en noviembre del año pasado, del Centre d´Atenció a Infeccions de Transimissió Sexual (CAITS) en la tercera planta del ambulatorio del Carme ha provocado el malestar de algunos médicos y personal sanitario que trabajan en otras consultas de las citadas instalaciones.

El malestar, tal y como explican a este diario, se debe a distintas cuestiones, como el hecho de que al CAITS se pueda acceder sin cita previa, «cuando para el resto de consultas que se atienden en el Carme los pacientes sí tienen lista de espera, en algunos casos de varios meses, lo que supone un agravio comparativo para el resto de enfermos». Les parece indignante que quienes se dedican a la prostitución y a las prácticas sexuales de riesgo tenga lo que consideran un trato de favor en un centro de salud.

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Tampoco son del agrado de estos profesionales la publicidad que se reparte en el centro. En concreto se quejan de una miniguía sobre sexo oral, dirigida a homosexuales, repartida por la asociación Ben Amics, que califican «de mal gusto en el lenguaje» y de ofrecer imágenes soeces, inapropiadas en un centro sanitario.

Desde Ben Amics han confirmado que la miniguía se reparte desde hace más de un año y afirman que no han recibido ninguna queja sobre la misma.

Por otra parte, portavoces del Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) han manifestado que, desde la puesta en marcha del servicio, no se ha registrado ninguna queja sobre el funcionamiento del citado servicio.

El CAITS es un centro de diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ITS) y en el que se atiende a los pacientes sin cita previa porque «se intenta hacer un tratamiento precoz de la patología» y garantizar la máxima confidencialidad y «el anonimato en caso de necesidad», según se especifica en el folleto que se reparte en el propio centro.

Este servicio está dirigido a todas las personas con síntomas de sufrir una enfermedad de transmisión sexual, y muchos de sus usuarios son personas que se dedican o utilizan la prostitución.