Virginia Tusell, coordinadora del estudio de ARAG. | PERE ANTONI RAMIS PONS

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La desconfianza en los demás es el punto de partida de muchas de las relaciones que entablan y mantienen los baleares. Un 55% por ciento piensa que el resto de las personas «no son de fiar», y que es mejor no confiar en los otros «porque pueden engañarte», algo que a uno de cada dos les ha ocurrido en el último año.

Se trata de la primera de las conclusiones generales del estudio llevado a cabo por la compañía aseguradora ARAG, con un universo de más de 400 testimonios obtenidos en Balears entre un universo de 4.429 españoles en la encuesta «La confianza de la población».

Desencanto

En el cuarto estudio sociológico de la aseguradora -especializada en defensa jurídica y seguros legales-sobre actitudes y opiniones de los españoles, se pone de manifiesto que «la desconfianza y el desencanto en la clase política y en el sistema hace tiempo que se ha instalado en la sociedad, pero la crisis ha hecho mella en los niveles de confianza de los baleares hasta extenderla a su entorno cotidiano», señaló ayer en Palma Virginia Tusell, directora de márketing de ARAG y coordinadora del estudio.

Uno de los principales indicadores que corroboran esa relación entre los problemas económicos y la pérdida de confianza es, según Tusell, que las personas más afectadas por la crisis, como los desempleados o los jóvenes, presentan un índice de desconfianza mayor que la media, de manera que siete de cada diez de las personas con menor edad están convencidos de que el resto de las personas no son dignas de confianza, y la misma proporción en el caso de los parados cree que la gente no confía en los otros».

Así las cosas, el 85% de los baleares quiere hoy cerrar todo acuerdo por escrito, y el 77% ya confía en que un abogado es su mejor opción para defender «lo suyo».