Aina Calvo y el nuevo primer edil del Ajuntament de Palma han protagonizado el traspaso de poderes. | S. Amengual

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No perder ni un minuto, austeridad y eficiencia. Estas son las consignas que ha dado el alcalde de Palma, Mateo Isern, a su equipo de gobierno. El primer día de Isern al frente del Ajuntament de Palma comenzó muy temprano. A las 9 de la mañana, Isern hacía su entrada en Cort, a las 9:30 horas se reunía con la ex alcaldesa Aina Calvo para realizar el traspaso de poderes y a las 10 lo hacía con sus regidores; al terminar el encuetro presidió su primera junta de gobierno. Tras la constitución de la misma, se nombró a los ocho tenientes de alcalde y las áreas de gobierno. Además, se cesó a los gerentes, coordinadores y directores generales del gobierno de Calvo; también se nombró a gran parte del organigrama del equipo de Isern. Esta mañana se dará a conocer la reducción exacta del número de altos cargos, que viene motivada por la supresión de algunos de ellos o bien porque serán ocupados por funcionarios del Consistorio palmesano. El alcalde ha manifestado en diversas ocasiones que quiere potenciar la figura del funcionario y así lo hará durante su mandato.
Crucifijo
Otra de las decisiones que tomó ayer el alcalde fue que el crucifijo vuelva al despacho del alcalde, donde estuvo con Joan Fageda y Catalina Cirer. Como se recordará, la socialista Aina Calvo decidió sacarlo fuera y Cirer lo recuperó y se lo llevó al grupo municipal del PP. Isern pidió ayer expresamente que el crucifijo volviese a su despacho y el portavoz y teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, lo bajó del que era su despacho.
Por la tarde, se celebró la primera junta de portavoces de la legislatura, en la que se decidió que los plenos se celebren los jueves.
Por otra parte, destacar que ayer se jubiló la secretaría de Alcaldia, tras 37 años en el cargo y 40 en Cort. La citada funcionaria era conocida como Araceli 'la de Alcaldía'.