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El Govern presidido por José Ramón Bauzá prevé que la economía balear crezca este año un 0,8 por ciento, una cifra inferior a la previsión del Ministerio de Economía y Hacienda (1,3 por ciento) y que coincide con la estimación más baja realizada por el anterior Ejecutivo autonómico, que oscilaba entre el 0,8 y el 1,3 por ciento. El ex conseller de Economia i Hisenda, Carles Manera, afirmaba no obstante que el crecimiento balear se situaría más cerca del 1,3 que del 0,8 por ciento.
El informe de coyuntura del Govern, que presentó ayer la directora general de Economía y Estadística, Teresa Palmer, indica que los servicios son el único sector que presenta una evolución positiva en las Islas, con una tasa del crecimiento del 0,8 por cierto en el primer trimestre del año.
Por el contrario, la industria experimenta un retroceso del 1,8 por ciento y la construcción cae un 4,1 por ciento en el marco de su proceso de ajuste tras el 'boom' inmobiliario, que sigue lastrando al global de la economía balear.
La directora general de Economía señaló que los indicadores de demanda «no acaban de despegar», el consumo privado se mantiene estancado, si bien destacó que la inversión «tiene un tono ligeramente positivo que apunta al optimismo prudente», según dijo.
En cuanto al desglose por Islas, el informe revela que Eivissa y Formentera presentan un crecimiento del 1,8 por ciento en el primer trimestre, que contrasta con el escaso 0,1 por ciento de la economía mallorquina y con el estancamiento menorquín (0 por ciento).
Palmer subrayó que las tasas de crecimiento «son moderadas pero positivas», al igual que sucede con el mercado laboral, por lo que el Govern mantiene una actitud «positiva pero también prudente» ante dichos datos. «No podemos echar las campanas al vuelo», afirmó.