Dos cruceros tuvieron que ser desvíados a Barcelona. | Joan Torres

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Los efectos económicos de la huelga de transporte turístico la pasada semana, pese a que no llegó a durar ni 24 horas, están sorprendiendo a las partes afectadas por la cifras que se están barajando, a falta de los informes definitivos sobre evaluación de daños.

En principio, los perjuicios ocasionados a las empresas de transporte discrecional que se vieron afectadas por los ataques de los piquetes en la madrugada del viernes 13 y toda la mañana del mismo día, según un primer análisis, superan los 300.000 euros.

Esta cantidad viene determinada por los daños a los autobuses de los piquetes (rotura de cristales, retrovisores y pinchazos en ruedas), así como por la pérdida de negocio al no poder transportar, en algún caso, a los turistas desde los hoteles al aeropuerto y viceversa.

Efectos en Palma

No fue solo el impacto de la huelga en el transporte turístico al aeropuerto-hoteles, ya que a esto hay que sumar el efecto negativo que tuvo el simple anuncio de la huelga, puesto que varias navieras se vieron obligadas, por precaución, a desviar dos cruceros al puerto de Barcelona, cuando tenían fijada su escala en el Port de Palma.

La patronal de Restauración de Mallorca-CAEB puntualiza que el simple hecho de anularse la escala de los dos cruceros en Palma «provocó una pérdida de volumen de negocio de más de un 30% en toda la oferta de restauración de Palma. Bares, restaurantes y cafeterías llegaron a dejar de ingresar, según la zona en que se ubiquen, en torno a unos 500 euros. Y el comercio, por su puesto, también se vio afectado negativamente porque dejaron de pasear por el centro de Palma miles de cruceristas», señala su ex presidente Antoni Mas.