Alvaro Middelman, director general de Air Berlin para España-Portugal.

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Air Berlin reducirá en su programa de invierno, que comienza a finales de octubre, su oferta de vuelos con origen y destino en el aeropuerto de Palma en un 20 % en comparación con la temporada 2010-20011, a pesar de que durante los primeros ocho meses de este año ha registrado un crecimiento del 11 % en Son Sant Joan, según anunció ayer el director general de la aerolínea para España y Portugal, Àlvaro Middelmann.

El motivo de esta reducción viene motivado por la política de reducción de costes, acentuada tras la reciente dimisión como máximo responsable de la compañía de Joachim Hunold. Middelmann apuntó que la situación es la que es, «pero si hay demanda, se incrementarán los vuelos».

Programación y recortes

La aerolínea suspenderá el próximo invierno los enlaces entre Palma y Basilea, Dresde, Karlsruhe, Erfurt y Murcia, aeropuertos los dos últimos en los que la empresa deja de operar. Además, reducirá las frecuencias de vuelos domésticos desde Son Sant Joan y las conexiones de Mallorca con Faro, Lisboa y Oporto.

Los recortes, encuadrados en un plan general que contempla reducir la capacidad en un millón de asientos y deshacerse de ocho aviones, afectarán al «hub» (centro de distribución de tráfico)) que Air Berlin tiene en Palma a pesar de que sus operaciones en el aeropuerto mallorquín han crecido en lo que va de año un 15 %.

Entre las causas que han motivado este ajuste, Middelmann atribuyó los mismos a la nueva tasa de tráfico aéreo impuesta en Alemania, al aumento del precio del combustible y a la caída de los vuelos con Egipto por la crisis política del país norteafricano.

Asimismo, hizo un llamamiento a las administraciones públicas y al sector turístico balear para que mejoren el «producto» que ofrecen las Islas, en este caso Mallorca, si realmente quieren desestacionalizar el turismo.

Middelmann se queja de que se reclame a las compañías aéreas que incrementen el número de asientos que ofrecen durante la temporada baja cuando la mayor parte de los propios establecimientos hoteleros echan el cierre a finales de octubre. «Si realmente se quiere avanzar en la desestacionalización del turismo en Mallorca, es necesario hacer un replanteamiento profundo de todo el sector, desde los establecimientos hoteleros hasta la oferta complementaria. Hay que crear productos de invierno y apostar por ellos. Nosotros este año apostamos por Canarias», aclaró.