Monago ha puntualizado que se trata, de todas formas, de un ajuste que afecta a un acuerdo del Gobierno balear de 2006 que él no conoce «en profundidad», motivo por el cual no puede opinar en detalle. Sin embargo, ha apuntado que conoce a Bauzá y que si ha decidido efectuar tal recorte, que supone la supresión de liberados y subvenciones, es por necesidad.
En una entrevista en el programa 'Al rojo vivo' de La Sexta, recogida por Europa Press, Monago ha afirmado que, en general, la «inmensa mayoría de los liberados sindicales» en España «saben que ellos también tienen que hacer un importante esfuerzo para salir de la crisis, como también están haciendo los autónomos y como están haciendo, por cierto, los desempleados». En cuanto a la posibilidad de reducir liberados en Extremadura, Monago ha insistido en los últimos días que no es una prioridad para su gobierno.
«Mezquino»
Preguntado en La Sexta sobre su posición acerca de mantener o retirar las subvenciones nacionales a los sindicatos, para que estos, como en otros países, se sostengan sólo con las cuotas de sus afiliados, Monago se ha mostrado contrario a adoptar tal medida, al tiempo que ha advertido de que en ese caso los dirigentes sindicales también podrían pedir que se suprimieran las ayudas a los partidos políticos.
«Sería mezquino por mi parte pedirle a los demás lo que por otra parte no me voy a aplicar a mí mismo como partido político», ha señalado.
Sobre esta cuestión ha añadido que si bien en otros países los sindicatos se sostienen con las cuotas de los trabajadores «esa tradición no existe en España».
«Otra cosa es que con el tiempo ojalá hubiera una mayor implicación de los trabajadores con sus representantes», de modo que las cuotas fueran «algo masivo y generalizado» como parte de sus «compromisos» con «aquellos que te van a defender».
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