La magistrada de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ha vuelto a citar a declarar al fundador de Nueva Rumasa, José María Ruíz-Mateos, por la presunta estafa de 13,9 millones de euros a Inversiones Grupo Miralles (IGM), después de que el forense haya emitido un informe en el que pone de manifiesto que no existe impedimento médico alguno para que el imputado se traslade hasta Palma para prestar declaración.
Así consta en el auto dictado por la jueza Raquel Crespo, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que ha citado al empresario gaditano ese día a partir de las 10.00 horas. Todo ello después de que la defensa de Ruíz-Mateos entregase a la instructora una carta médica en la que exponía los motivos por los que quien fuese patriarca del conocido 'holding' empresarial no acudió el pasado mes de julio a su cita con la magistrada y que concretaba en problemas de movilidad derivados de la enfermedad de parkinson que padece.
Por el contrario, sí que han comparecido ante la jueza varios de sus hijos, contra los que también se dirige la querella que interpuso el Grupo Miralles y quienes han coincidido en atribuir a su padre todas las negociaciones en la compra de un hotel al Grupo Miralles, operación que habría dado lugar a la presunta estafa.
Según la querella de IGM, a la que tuvo acceso Europa Press, en el marco de la operación los denunciados «avalaron con evidente mala fe» ya que ninguno de ellos «tenía ni tiene activo alguno a su nombre, al menos en España», al tiempo que asevera que los pagos de la compra-venta se fueron abonando hasta que fueron interrumpidos en el verano de 2010. Hasta el momento, se ha satisfecho un total de 10,85 millones de euros por lo que quedarían pendientes de pago 12,81 millones, según la querella, que cifra la estafa en 13,93 millones al sumar intereses y actas de Hacienda.
El pasado mes de junio la familia Ruiz-Mateos formalizó la venta del grupo Nueva Rumasa, actualmente en concurso de acreedores, a Back in Business, sociedad de Angel de Cabo, empresario que el pasado año se hizo a través de Posibilitum con Viajes Marsans. La operación se cerró por el importe de deuda de 1.500 millones de euros que suman las empresas del grupo.
La transacción se registró siete meses después de que el pasado 17 de febrero la familia Ruiz-Mateos reconociera la insolvencia de sus principales firmas y solicitara el concurso de acreedores para diez de sus sociedades a las que posteriormente se han sumado otras filiales. En concreto, entre las firmas de Nueva Rumasa actualmente en concurso figuran Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa (Apis y Fruco), Quesería Menorquina y el Rayo Vallecano.
2 comentarios
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A este le veremos seguramente por es CAP BLANC,todos acaban igual.
Este es un opusino ladron;estafador y para colmo sus hijos lo tienen como un dios.Menuda familia asquerosa.