Iñaki Urdangarín, presentando el Fórum Illes Balears en 2005 junto al expresidente del Govern Jaume Matas. | M. Joy

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Mario Pascual Vives, el abogado y portavoz del duque de Palma, Iñaki Urdangarín, afirmó ayer que su representado está «preocupado y apesadumbrado, y un poco indignado» por las informaciones que están apareciendo sobre el Instituto Nòos, que presidía Urdangarín, en una de las piezas separadas de 'caso Palma Arena'.

Pascual Vives, el abogado designado por el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, como su asesor jurídico y único portavoz, es miembro del bufete barcelonés Brugeras, García-Bragado, Molinero y Asociados, y está especializado en asuntos de derecho penal y procesal.

También es miembro del patronato de la Fundación Antoni Serra Santamans (una entidad de asistencia social y sanitaria).

Pascual dijo que desconocía el anuncio de la Casa del Rey de que Urdangarín dejará de participar en actividades oficiales, y apuntó que lo comentará con él en las próximas horas -el duque de Palma reside en EEUU- para «conocer su opinión».

En este sentido, el abogado barcelonés no quiso pronunciarse sobre si este anuncio puede perjudicar o no a Urdangarín en la defensa de sus intereses.

En todo caso, el letrado fue taxativo: «Él está preocupado y apesadumbrado, y un poco indignado por lo que está saliendo en los medios».

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El abogado de Urdangarín recordó que su representado no está inculpado y defendió la plena inocencia del duque de Palma, al que conoce desde hace años por cuestiones personales y no profesionales.

Petición

El abogado barcelonés, que dijo conocer al duque de Palma «de la ciudad -Barcelona- y de relaciones personales», aseguró que a mediados de noviembre Urdangarín se dirigió a él: «Me pidió si le podía echar una mano y me escogió por una cuestión de confianza».

«Mi objetivo es serle útil aquí, sobre todo con la lejanía que representa que él resida en Estados Unidos», comentó el letrado barcelonés.

Estas primeras declaraciones de Pascual Vives se producejeron poco después de que la Casa del Rey considerase que el comportamiento del esposo de la infanta Cristina no parece ejemplar, aunque pidió respeto a su presunción de inocencia y anunció que el duque de Palma dejará de participar en actividades oficiales.

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