La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy destinar toda su tesorería, 37 millones de euros, a cancelar sus pólizas de crédito, de manera que estén pagadas para finales de año.
«Palma no estará entre los Ayuntamientos morosos el 31 de diciembre», ha afirmado hoy el teniente de alcaldía de Economía, Hacienda e Innovación y portavoz del equipo de gobierno, Julio Martínez, durante la rueda de prensa posterior a la reunión, informa Cort en un comunicado.
Martínez ha explicado que desde el cambio de gobierno tenía el objetivo de amortizar 37 millones de euros a finales de año de pólizas de crédito, de los cuales 36 millones fueron solicitudes licitadas por el anterior equipo de gobierno y un millón por el actual.
El cumplimiento de todas las pólizas de crédito, ha defendido, supone trasladar a los ciudadanos un «mensaje de confianza» de que «el equipo de gobierno cumplirá sus compromisos».
«Teníamos que empezar por estos compromisos bancarios y hacer frente a la incertidumbre de que las administraciones puedan cumplir con esta obligación legal», ha dicho.
Facilitará además, en su opinión, que los bancos que tradicionalmente han operado con el Ayuntamiento confíen en su gobierno y renueven las pólizas de crédito que Cort les pida.
La Junta de Gobierno ha acordado también igualar todos los derechos de todas las licencias municipales de taxi, lo que supone el cumplimiento de una medida que, según destaca Cort, los propios taxistas habían apoyado mayoritariamente en un referéndum.
Hasta ahora, las licencias municipales no otorgaban los mismos derechos, ya que había un grupo reducido de ellas que podían tener más de un conductor, mientras que el resto no.
A partir de ahora se igualarán los derechos de todas y el taxista propietario de una licencia podrá decidir cuántos conductores pueden utilizarla.
De cara al ciudadano, esta modificación se traducirá «en una mejora del servicio», ha explicado Martínez, quien ha añadido que habrá más disponibilidad y presencia de taxis circulando por las calles de la ciudad.
El equipo de gobierno ha acordado también una regularización contable que se concreta en la formalización de la cesión de uso de los terrenos del cementerio, de propiedad municipal, a la Empresa Funeraria Municipal (EFM).
De este modo, se consigue que la EFM supere la situación de «desequilibrio patrimonial» que sufría y que la colocaba en situación de disolución según la Ley de Sociedades Anónimas.
Siguiendo con la línea marcada por el alcalde Mateo Isern de racionalización del gasto público y reducción de horas extra, el equipo de gobierno también ha aprobado hoy una reestructuración que permitirá ahorrar 50.000 euros en concepto de horas extra en el Área de Bienestar Social.
Después de negociaciones con los trabajadores de este departamento, indica Cort, su semana laboral ha pasado de 35 a 37,5 horas, lo que permite reducir las horas extra.
El equipo de gobierno ha dado asimismo luz verde una prórroga de gestión del servicio de la ORA hasta el 31 de agosto por un valor de 7,5 millones de euros.
Martínez ha asegurado que el Ayuntamiento no descarta una reducción de zonas de la ORA que permita que se autofinancie, después de que, según ha indicado, la ampliación de zonas que se llevó a cabo en el anterior mandato provocó que este servicio sea deficitario para las arcas municipales.
Además, la Junta de Gobierno ha aprobado hoy varias certificaciones de las obras del polideportivo de Son Moix, cuyos trabajos, según Martínez, «avanzan a buen ritmo», ya que ya se ha finalizado un 10 % de toda la reforma.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Y los proveedores que llevan desde abril sin cobrar? Esos no parecen importantes y son pequeñas y medianas empresas que esperan como agua de mayo el dinero que se les adeuda.
Probablemente el siguiente paso será pedir más crédito, y los bancos se lo darán, en vista de que les ha pagado "religiosamente". Y con crédito se puede...¡¡inaugurar muchas cosas!! (que divertido, ¿verdad?).
Enhorabona al Sr. Isern. No l'hem eligit per canviar-nos la vida (com fan els dictadors) ni per crear cada any serveis nous que no son de competencia municipal. El bon seny, en efecte, es pagar els deutes i fr de l'Ajuntament un ens creible i serios.