La Guardia Civil impuso en 2011 un 17,4% más de multas

Los datos facilitados por la Guardia Civil hasta el 30 de noviembre son dignos de analizar ya que algunas partidas presentan datos relevantes, por ejemplo, las sanciones por utilización del móvil conduciendo se han incrementado en un 40,4%, pasando de las 2.824 denuncias en 2010 a las 3.967 que se realizaron a lo largo del año pasado.

Capítulo también a tener en cuenta son las sanciones impuestas por consumo de alcohol, que se incrementaron en un 37,7%, situándose a lo largo de 2011 en una cifra superior a las cinco mil, 5.479 más concretamente. Este incremento, sin duda, es debido a las campañas que la Guardia Civil ha realizado a lo largo del pasado año para concienciar a los conductores de que alcohol y coche no es una buena mezcla, de ahí el aumento de denuncias interpuestas, con la correspondiente retirada de puntos del carnet de conducir en la mayoría de los casos.

Velocidad

Las multas impuestas por exceso de velocidad detectado con radar superaron las 7.912, con un incremento del 2,32%, superadas sin embargo por la no utilización del cinturón de seguridad, un apartado que se ha incrementado de forma preocupante, ya que las sanciones impuestas crecieron el 35,3% de 2010 a 2011, lo que significa que todavía mucha gente no presta la atención adecuada cuando se pone al volante.

En el lado positivo cabe destacar la bajada de más de un cuarenta por ciento de las multas por la no utilización de sujeciones infantiles, sólo se han impuesto 247 infracciones, cifra muy inferior a la del 2010, que se acercó a las quinientas. También han bajado las multas por infracciones al no obedecer las señalizaciones, quedándose muy cerca de las quinientas, en concreto 496, mientras que en 2010 ascendieron a 539.

Motocicletas

En cuanto a las sanciones a las motocicletas, hay que destacar las infracciones por la no utilización del casco, que subieron un 38,6%, una cifra importante si tenemos en cuanta que el casco es uno de los elementos importantes en caso de accidente en una moto, por lo que los usuarios tendrían que tener presente su uso con un mayor rigor, pues al fin y al cabo una caída sin casco puede acarrear graves consecuencias para el piloto y el acompañante.