El diputado socialista Antonio Diéguez, durante una sesión plenaria del Parlament celebrada el pasado mes de octubre. | Joan Torres

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El diputado el grupo socialista Antoni Diéguez le ha pedido hoy a la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, que retire la nueva tarjeta sanitaria porque no aporta ninguna ventaja y su implantación tiene un coste de 10 millones de euros.

Diéguez ha formulado esta petición durante una pregunta en el pleno del Parlament en la que ha criticado que el Govern defienda que la nueva tarjeta permite acceder a la historia clínica, algo que ya era posible sin dicho dispositivo por lo que «resuelve un problema que no existe».

El diputado del PSIB ha acusado a Castro de trabajar «contra los usuarios» y empecinarse «en una tarjeta que no aporta ninguna ventaja y tiene tanto coste político», con el único objetivo de que las mutuas privadas, con un simple lector electrónico puedan acceder a los datos del paciente.

La consellera Castro ha puntualizado que la tarjeta no actúa como una memoria electrónica que almacene los datos de los pacientes sino que incluirá un dispositivo que permite acceder a la historia clínica y que funciona como el DNI electrónico.

Ha defendido que la nueva tarjeta permite el acceso a la historia clínica, «que en muchos casos es dificultoso», y además lo facilita no solo a los profesionales de Atención Primaria sino también de hospitales y ambulancias.

Castro ha mencionado que otra ventaja de la tarjeta es que lleva la foto para identificar al usuario y evitar el fraude «que se está dando en muchas ocasiones y es denunciado por los profesionales».

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Por otra parte, en una pregunta anterior, la consellera ha discutido con el exconseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, que la ha acusado de tomar decisiones sin consensuarlas y con la oposición de los profesionales sanitarios. «Bienvenido a la defensa del diálogo y el consenso después de cuatro años de no ejercerlo», le ha replicado Castro.

Thomàs ha acusado a Castro de aplicar recortes indiscriminados sin planificación previa y de no consensuarlos con nadie «ni con profesionales, ni con técnicos ni con funcionarios».

«Han estado sordos, mudos y ciegos durante meses y han actuado con arbitrariedad e irresponsabilidad», ha dicho Thomàs, que ha achacado a Castro haber vaciado de conocimiento, líneas de gestión y estructuras el Ib-Salut; de promover la desaparición de Atención Primaria, y de haber acordado su política en relación a la interrupción voluntaria del embarazo solo «con organizaciones de extrema derecha».

«Los profesionales sanitarios se merecen respecto y los ciudadanos se merecen atención», ha dicho Thomàs, que le ha pedido a la consellera que «baje de la nubes y trabaje».

Castro le ha recordado a Thomàs las movilizaciones por falta de diálogo que organizaron los profesionales en su contra cuando era conseller y le ha acusado de llevar a cabo una oposición «demagógica, alarmista e irresponsable, algo inaceptable habiendo sido conseller y además médico».

«Sufrimos la herencia de un sistema sanitario quebrado pero que sacaremos adelante», se ha comprometido Castro.