La propuesta la ha presentado el grupo parlamentario del PSM-IV-ExM y Més per Menorca y ha sido rechazada por el grupo popular con el argumento de que el Govern ya está pagando sus deudas, ha logrado que la cantidad adeudada no aumente y además está elaborando calendarios de pago individuales, negociados con cada acreedor.
La diputada nacionalista Joana Lluïsa Mascaró ha reclamado al Govern un calendario de pagos que «ha prometido en diferentes ocasiones y nadie ha visto». «Somos muchos los que pensamos que paciencia ya hemos tenido suficiente», ha dicho Mascaró.
Mascaró ha recordado que entre los acreedores del Govern figuran las residencias concertadas de ancianos, los ayuntamientos, el sector del transporte y los centros educativos, el Fomento del Turismo de Mallorca o las productoras audiovisuales.
La diputada ha asegurado que se adeuda «una millonada» a los farmacéuticos y que el Consell de Mallorca notificó ayer que no pagará a los ayuntamientos la renta mínima de inserción porque a su vez el Govern no paga a la institución insular.
Según Mascaró, «nadie cobra ni sabe cuándo cobrará» por lo que ha asegurado que definir un calendario de pagos «es una necesidad vital».
«No pedimos que paguen hoy, pedimos una calendarización de las deudas», ha insistido Mascaró, para quién «hay demasiada gente que sufre y demasiados puestos de trabajo que peligran».
El diputado popular Antoni Camps ha asegurado que la actual oposición no planteaba la misma diligencia en los pagos cuando estaba en el gobierno hace ocho meses, les ha acusado de adquirir compromisos sin tener asegurada una partida presupuestaria para hacerles frente y se ha referido a ellos como «el club del gasto».
Según Camps, cuando el PSIB y el Bloc asumieron el Govern en 2007 había 1.700 millones de euros de deuda bancaria que en solo 4 años pasaron a ser 4.500, además de 1.104 millones de deuda a proveedores.
Camps ha defendido que el Govern está pagando facturas «cada día» aunque ha admitido que «no paga todo lo que querría porque la situación es la que es».
Según el diputado popular, dichos pagos han permitido que la deuda de 1.104 millones no haya aumentado en los ocho meses de legislatura.
«Debemos a proveedores prácticamente la misma cifra, se ha parado su crecimiento y hoy estamos en disposición de poder ir reduciéndola», ha dicho Camps, que ha asegurado que «ya no se firma nada sin respaldo presupuestario y de tesorería».
También ha detallado que se están haciendo calendarios de pago con cada uno de los proveedores individualmente y por antigüedad, y ha explicado que hoy mismo el Govern negocia en Madrid las condiciones de la línea ICO que dará liquidez al ejecutivo autonómico.
Camps ha reprochado a Mascaró que no presentara un calendario de pagos en el Teatro Principal cuando era vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura. «Ya nos habría gustado que esta obsesión por pagar hubiera empezado antes, cuando gobernaban», ha afirmado.
El diputado socialista Joan Boned ha apoyado la necesidad de dicho calendario y ha asegurado que en la pasada legislatura «también se pagaron facturas del Palma Arena, el metro, las autopistas de Ibiza, maquetas de la ópera, el Rasputín, las cajas de Cola-Cao y muchas más cosas y eso sí que era el club del gasto».
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