El Ajuntament asegura que será tolerante con los artistas callejeros. | CRISTIAN CASTRO

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El Ajuntament de Palma no hará una interpretación estricta de la ordenanza de ocupación de la vía pública y dará instrucciones a la Policía Local para que multe únicamente cuando los peatones le comuniquen que le están molestando. En este sentido, la teniente de alcalde de Funció Pública, Irene San Gil, explica que no se multará por hacer encuestas en la calle, sino porque un peatón le comunique a la Policía que los encuestadores le están molestando. «No vamos a ser estrictos en la aplicación de la ordenanza, lo que hacemos es poner normas para evitar molestias a los peatones y evitar el fraude», aclara San Gil. No obstante, adelanta que están estudiando la posibilidad de que se tenga que solicitar un permiso a Cort para realizar encuestas.

Críticas del PSM-IV-ExM

El PSM-IV-ExM ha denunciado que la ordenanza de ocupación de la vía pública aprobada inicialmente vulnera los derechos y libertades de los ciudadanos. Además, la concejal econacionalista Marisol Fernández critica que la ordenanza no regula la actividad de los artistas callejeros, sino que únicamente contempla sanciones. Así, subraya que «será a criterio de la Policía Local la aplicación de estas prohibiciones confusas». Entre otras prohibiciones destaca que la actuación congregue público que interrumpa el tráfico de peatones, que se sitúen más elementos de los estrictamente necesarios «dejando a criterio del policía» el número, etc. Sin embargo, la teniente de alcalde de Funció Pública niega que la Policía sea la que decida y asegura que la ordenanza se aplicará con tolerancia. Por el contrario, adelanta que en el caso de pancartas en las fachadas de las viviendas sí serán muy estrictos, salvo que tengan autorización previa.

Respecto a la celebración de asambleas, San Gil puntualiza que la Constitución garantiza el derecho de reunión, si bien aclara que para realizar asambleas o manifestaciones en la vía pública es necesario solicitar autorización a la Delegación del Gobierno. En resumen, señala que la ordenanza de ocupación de la vía pública trata de poner orden, pero no será restrictiva. Así, para que la Policía sancione «tiene que haber acoso y una persona que se queje de ellos a la Policía».