El president del Govern, José Ramón Bauzá, el alcalde de Palma, Mateu Isern, y el arquitecto del proyecto, Patxi Mangado, han visitado las obras del Palau de Congressos de Palma. | Jaume Morey

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El Palacio de Congresos de Palma generará un impacto económico de 50 millones de euros, ha asegurado hoy el alcalde de Palma, Mateo Isern, en relación a los cálculos del Ayuntamiento sobre esta infraestructura cuyas obras marchan a buen ritmo y que se prevé que estén terminadas en marzo de 2013.

Isern y el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, han realizado hoy una visita de seguimiento de las obras, la segunda de esta legislatura, acompañados por el arquitecto Patxi Mangado, que ha mostrado su satisfacción con el ritmo al que marchan con 250 personas trabajando actualmente en las instalaciones, antes de acometer los acabados arquitectónicos.

El alcalde ha incidido en la importancia del proyecto, que considera una de las prioridades del gobierno municipal en esta legislatura, junto a la reforma de la Playa de Palma y la dinamización de la ciudad para combatir su estacionalidad turística.

Isern ha recordado que el día 1 de abril acaba el plazo para recibir propuestas para la concesión de la gestión y explotación del palacio de congresos por 40 años y ha señalado que la financiación está garantizada con este concurso, mediante la aportación que haga la concesionaria.

«Pensamos que la propia sociedad Palau de Congressos tendrá capacidad para constituir un préstamo que nos sirva para acabar de financiar la obra. Estamos intentando, dentro de las dificultades económicas, que este palacio de congresos no sea un coste añadido ni para el Govern ni para el Ayuntamiento y lo que falta por financiar intentaremos que sea vía concesionaria», ha insistido.

En declaraciones realizadas en la terraza de la azotea del edificio, Bauzá ha subrayado que el palacio constituye una «inversión productiva» que generará puestos de trabajo y riqueza «de una manera inmediata», como demuestra el hecho de que varias empresas hayan contactado ya con el Govern interesándose por organizar eventos.

«Nos permite posicionarnos en el ámbito internacional del sector congresual donde hasta la fecha Baleares no tenía salida como consecuencia de la falta de capacidad para congresos de más de 1.000 personas, cuando este auditorio es de 2.000», ha asegurado Bauzá.

El arquitecto Patxi Mangado ha dicho estar contento con el desarrollo de las obras: «Hay ahora una intensidad de la que no podíamos hacer gala durante los dos últimos años y veo que se va a acabar la obra en el plazo previsto, que será en diez u once meses».

El autor del edificio ha recordado que hace uno o dos años, con las dificultades que atravesó el proyecto, «no podía hablar de plazos».

Mangado ha subrayado que las obras «se están haciendo muy bien» y no hay «ninguna desviación económica» respecto al presupuesto inicial del proyecto, después de cuatro años y medio de trabajos, «ni se prevé que la haya hasta el final de la obra», que él sitúa dentro de once meses.

«Estoy muy contento y no tengo ninguna preocupación respecto a este proyecto», ha afirmado Mangado, que ha augurado que será una obra «extraordinaria» y ha dicho que le gustaría que los palmesanos pudieran verla ya por dentro.

El arquitecto ha agradecido el intereses de Bauzá e Isern por esta infraestructura, por haber acudido a visitarla dos veces en tres meses.