Los tres hoteles de la cadena Luabay (Orizonia) en Cala Major, pese a la remodelación, no han podido mantener abiertas sus puertas durante estos meses invernales.

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«La estacionalidad ha llegado a los hoteles de Palma. Esta circunstancia, impensable hace un año, se ha hecho realidad durante este invierno, de ahí que sea la temporada baja con más establecimientos urbanos cerrados», con estas palabras el presidente de la Asociación Hotelera de Palma, Javier Vich, refleja la coyuntura turística y económica por la que atraviesa la hotelería urbana de Ciutat, que hasta la fecha siempre había mantenido abiertas sus puertas durante todos los meses del año.

Vich puntualiza que estamos viviendo el invierno «con el mayor número de camas hoteleras urbanas inoperativas. Las causas son múltiples, pero el hecho en sí es que la realidad es la que se impone. Enero, en este sentido, será el mes con el mayor número de hoteles cerrados de toda la historia en la hotelería urbana».

Las causas que esgrime la Asociación Hotelera de Palma se centran, según su presidente Javier Vich, en tres aspectos fundamentales: «Estamos sufriendo la caída espectacular de la demanda del mercado español por la crisis económica que afecta a nuestro país. A esto hay que añadir el descenso del turismo de reuniones, es decir, el de congresos y viajes de incentivos, así como la falta de conectividad aérea desde finales de octubre. Estas tres circunstancias, unido a que ya era complicado sobrellevar el invierno, agravan aún más la situación en la gestión de las empresas. Es más, los hoteles que están abiertos no están notando el cierre de otros establecimientos, porque sus ratios de ocupación son similares a los de otros años».

Vich explica que la hotelería urbana de Palma ha tenido una evolución muy positiva en los últimos años, «pero el hecho en sí, insisto, es que la estacionalidad ha llegado a los hoteles de Palma ciudad. Si en 2010 estaban abiertos prácticamente todos, en estos momentos esto no sucede, agravándose el hecho con que los ratios de ocupación no están respondiendo a la expectativas empresariales, por lo que si no cambia la actual situación no descartamos que en próximos años siga aumentando el número de hoteles cerrados en Palma durante los meses invernales».

La Asociación Hotelera de Palma, que engloba a unos 48 establecimientos, también ha visto cómo sus niveles medios de ocupación han descendido de forma progresiva. «Si en diciembre había una ocupación del 30 %, este año estamos entre un 15 y 20 %», indican las mismas fuentes.

Hoteles cerrados

La lista de hoteles cerrados en Palma se agravará en enero, ya que no estarán operativos a partir del día 3 los hoteles Gran Meliá Victoria, Continental y Arabella Golf Sheraton, sumándose a la lista de establecimientos que cerraron en noviembre y diciembre, caso del Meliá Palas Atenea, Zurbarán, Dalí y Feliz.

En Cala Major cerraron sus puertas el 30 de octubre los tres hoteles de la cadena Luabay (Orizonia), el Marivent, La Cala y Costa Palma. El hotel Barceló Albatros (Illetes) hará lo propio del 7 de enero al 17 de febrero.

Desde Meliá Hoteles International puntualizan que «únicamente cerraremos dos meses los hoteles Meliá Palas y el Gran Meliá Victoria, coincidiendo ambos en el mes de enero, ya que el Palas abrirá sus puertas el 1 de febrero y el Gran Meliá Victoria el 1 de marzo».

Muchos establecimientos han aprovechado la circunstancia para realizar obras de modernización, caso del hotel Valparaíso, que tras estar un mes cerrado abrió sus puertas el pasado día 22 de diciembre. Otros, por el contrario, ante la baja demanda han optado por cerrar a cal y canto sus puertas hasta que no haya constatación de que mejore la demanda vacacional o de la hotelería urbana.

Aperturas y proyectos

Curiosamente, mientras hay hoteles que cierran, hay cadenas que aprovechan los meses invernales para abrir nuevos establecimientos en Palma, caso de HM Hotels con el HM Balanguera, que fue inaugurado la pasada semana.

En ciernes, hay otros proyectos de construcción de nuevos establecimientos, ya que la cadena HM tiene previsto culminar un ansiado proyecto, tras estar ya operativos los hoteles Balanguera y Jaime III, como es el de construir a medio plazo un nuevo establecimiento en el antiguo edificio de Firestone de Palma.